Estas actividades lúdico-educativas se realizarán en Madrid, Getafe, Leganés, Toledo, Talavera de la Reina, Zaragoza, Salamanca, Málaga y Granada.

El objetivo es aprovechar el periodo estival -tras el fin del confinamiento y el curso escolar- para desarrollar competencias tecnológicas y digitales, además de ofrecer un refuerzo formativo y apoyo psicosocial.

La organización insta también a las instituciones a elaborar un plan de prevención del abandono escolar, consensuado entre el Gobierno central y las autonomías para incorporar las necesidades de la infancia y la adolescencia más vulnerable.

Subrayan que se tenga en cuenta la brecha digital -de dispositivos, de conectividad y de competencias- y el hecho de que las adolescentes de contextos vulnerables suelen asumir una mayor carga de tareas de cuidados y domésticas o se dedican a apoyar la economía familiar.

Recuerda esta ONG que antes de la pandemia, el 37,5% de las mujeres de 16 a 29 años en España ya estaba en riesgo de pobreza o exclusión social. Ahora, cuestiones como el confinamiento prolongado, el cierre de centros educativos y la falta de recursos y apoyos para seguir las clases online o las dificultades económicas de muchas familias -entre otras muchas causas- impactan gravemente en ámbitos como el personal, familiar y educativo y contribuyen a incrementar la vulnerabilidad de muchas adolescentes.