El Salón de Sesiones del Congreso de los Diputados acogió este sábado el acto en recuerdo y homenaje a las víctimas del terrorismo, en el que participaron miembros de la Mesa, portavoces y parlamentarios de ambas cámaras, representantes de las altas instituciones del Estado y asociaciones de víctimas del terrorismo.

La presidenta del Congreso de los Diputados, Meritxell Batet, y la presidenta del Senado, Pilar Llop, saludaron en el Salón de Pasos Perdidos a los representantes de las asociaciones de víctimas antes del inicio del acto, que se celebra cada año desde 2010 en la Cámara. Este saludo estuvo marcado por normas acordes con las precauciones para evitar contagios de coronavirus: todos los asistentes portaron mascarillas, mantuvieron las distancias y se saludaron uniendo los codos.

Una vez en el Hemiciclo, la presidenta del Congreso abrió el acto de homenaje, que arrancó con la interpretación al arpa del Preludio número uno de J.S. Bach, por Gloria del Pino. A continuación, Batet dio la palabra a Ángeles Pedraza, que comenzó su intervención con un recuerdo a todos los fallecidos por la pandemia de Covid-19, a los que aún luchan contra la enfermedad y toda la una sociedad que “ha sabido dar lo mejor de sí misma”. Pidió, además, que lo sucedido en estos tiempos “convulsos” quede “escrito en nuestra historia con nombres y apellidos y no con frías cifras”.

HOMENAJE CON POLÉMICA

Como ya ocurrió en otras ediciones de este acto, la Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT) no acudió este sábado al homenaje, por entender que el Gobierno ha traspasado “líneas rojas”, como los pactos con EH Bildu y el acercamiento de presos de ETA. La intención de esta organización era leer un manifiesto ante las puestas del Congreso.

La AVT no ha sido la única organización que ha decidido no acudir al acto oficial. Así, la Asociación Plataforma de Apoyo a las Víctimas del Terrorismo (Apavt) también estará ausente para expresar el malestar de las víctimas que representa por los acuerdos del Gobierno con Bildu.

Pedraza aseguró en su intervención que comparte el sentir de las organizaciones que se han quedado fuera de la Cámara Baja, pero insistió en que su presencia es importante para transmitir a los representantes de la ciudadanía que el “olvido” al que han estado sometidas las víctimas durante la mayor parte de los 60 años de historia criminal de ETA. “En esos años no se estuvo a la altura y no podemos olvidar que resultaba más cómodo mirar para otro lado que mirar a los ojos” de los huérfanos o las viudas de las víctimas.

Hoy que esa situación se ha ido revirtiendo, dijo, es primordial “evitar equidistancias” y situaciones de “impunidad” que hacen que “los pilares indiscutibles” de una sociedad democrática “queden vapuleados con silencios cómplices o interesados” que permiten la participación en el juego democrático de “quienes siguen sin condenar el terrorismo” o tratan de “desdibujar sus crímenes” y hacen homenajes a terroristas “equiparando su sufrimiento al de sus víctimas” y haciendo homenajes públicos “que tanto nos humillan”.

Su mensaje fue claro hacia los partidos que pactan con Bildu “pasando por alto el compromiso con las víctimas de quienes no son otra cosa que asesinos”. Y preguntó directamente “¿cómo han podido olvidar tanto dolor tan rápidamente?”.

Pedraza apeló al Gobierno y a todos los grupos de la Cámara a no pactar con Bildu que “se jazcta de quitar y poner y gobiernos”, advirtiendo que “el terrorismo no admite equidistancias y muchos menos blanqueamientos”. “Les pido por favor que no cierren los ojos, que no miren hacia otro lado y que sean dignos representantes de esta sociedad. Que se sientan orgullosos de lo que hicieron y no avergonzados de lo que no hicieron o blanquearon” y exigió que no haya “condescendencia con Bildu.

PLURALIDAD

Batet intervino a continuación para agradecer las palabras de las víctimas, pero dejando claro que el Congreso de los Diputados es la sede donde están representados todos los ciudadanos con respeto a la pluralidad política y especial protección al “disenso” que puede ser “muy intenso”.

La presidenta asumió que muchas veces se escuchan “duras tesis” en el Hemiciclo y se expongan “con crudeza las diferencias que no separan”. Batet volvió a defender que “el Congreso representa a todos los ciudadanos y refleja el pluralismo político de la sociedad española”.

Hecha esta advertencia, resaltó que la de hoy “no es una reunión del Congreso o del Senado para su actividad legislativa, deliberativa o de control. Es la asunción consciente por parte de quienes somos hoy parlamentarios de un deber para con el pacto de convivencia y un compromiso de sociedad plasmado en el acuerdo que adoptó unánimemente hace diez años un Congreso tan plural y dividido como éste”.

“Hoy en el Congreso no exponemos opciones alternativas ni debatimos. Nos reunimos como expresión, memoria y reflexión de una decisión compartida y sin alternativa en una sociedad democrática: el rechazo al terrorismo y su condena”, aseveró para afirmar que el compromiso con las víctimas es “de justicia, irrenunciable, y de dignidad para nuestra propia sociedad”.

Batet se dirigió a los representantes de las víctimas, diputados, senadores y autoridades, para invitarles a guardar un minuto de silencio, tras lo cual el acto se cerró con la interpretación de 'Asturiana', de Manuel de Falla, cantada por el tenor Mario Millán Rodríguez-Sadia, acompañado por Gloria del Pino en el arpa.