Según explicó en rueda de prensa el director general de la Fundación, Íñigo Sáenz de Miera, "el Tercer Sector debe ser responsable, creativo y valiente, y más en un momento como el actual".

"Tenemos que encontrar nuevas vías de desarrollo de la sociedad y una nueva forma de plantearse cómo hacer las cosas", señaló Sáenz de Miera durante la presentación del proyecto.

En cuanto al propio proyecto, el responsable de la Fundación Botín explicó que esta inversión se realizará durante los próximos cinco años, con la intención de cubrir el "tremendo" déficit de inversión que impide que importantes investigaciones con gran potencial, sean desarrolladas para llegar al mercado en forma de fármacos o productos que mejoren la salud y el bienestar de la sociedad.

La organización subraya que va a cubrir este espacio para evitar que "mueran" en los laboratorios y universidades miles de investigaciones que nunca verán la luz.

Según sus cálculos, de cada 10.000 investigaciones sólo 250 logran un desarrollo pre-clínico. De ellas, sólo cinco consiguen alcanzar la Fase I de desarrollo y sólo una conseguirá llegar a ser un fármaco.

Pero Sáenz de Miera puntualizó que la Fundación Botín no se limita sólo a aportar el capital para crear esas empresas, sino también realiza labores de gestión, coordinación y asesoramiento.

Pese a que el periodo establecido para monitorizar esas empresas es de cinco años, el director general de la Fundación matizó que "nos gustaría que en el primer año ya tuviésemos que dejar de ser necesarios y dejar hueco al capital procedente de empresas interesadas en estos proyectos".

Por tanto, la Fundación Botín abre su programa a la participación de científicos españoles que estén desarrollando investigaciones con potencial. El objetivo es establecer una bolsa de proyectos científicos lo suficientemente viables y atractivos como para que empresas, industrias farmacéuticas e inversores se interesen por los mismos.