Así lo precisó la Fundación Cotec a través de un comunicado en el que subrayó que el país se mantiene dentro del “tercer escalón” europeo, entre los países considerados “moderados” por su nivel de innovación y no consigue ascender a la siguiente categoría, la de “innovador fuerte”, como sí ha hecho Portugal.

A su juicio, la mejora de España se explica por sus avances en nueve de los diez grupos de indicadores a partir de los cuales se establece el ranking si bien continúa situándose por encima de la media comunitaria solo en los referidos a capital humano, entorno favorable y empleo en innovación.

De este modo, “amplía su distancia” en algunos indicadores donde ya presentaba valores por encima de la media comunitaria y destaca en los relativos a nuevos doctores, población con estudios superiores, penetración de la banda ancha y ventas de nuevos productos para el mercado.

Junto a ello, supera la media europea en empleo en empresas de alto crecimiento, solicitudes de marca y estudiantes extranjeros de doctorado.

En el lado opuesto, sigue perdiendo posiciones en algunos indicadores donde el comportamiento con respecto a Europa ya era “claramente desfavorable”, según puntualizó Cotec, en referencia a los ítems sobre emprendimiento por razón de oportunidad, lo que implica que hay más emprendimiento por “necesidad”; inversión en I+D en el sector empresarial; inversión en innovación en las empresas así como exportación de servicios intensivos en conocimiento.

Por su parte, países con menor renta per cápita como Estonia, Portugal y Chipre obtienen una mayor puntuación en el ranking por su esfuerzo en innovación. En la comparativa con el país luso, las pymes portuguesas puntúan “muy por encima” de las españolas en una serie de parámetros “clave”, según Cotec, como son innovación de producto y proceso, así como innovaciones de marketing y organizacionales.