Según informó este lunes la Policía, la captura de estos prófugos se produjo dentro de un dispositivo puesto en marcha en la provincia malagueña para buscar a delincuentes buscados por otros países, lo que permitió el arresto de dos huidos en Marbella y uno en Málaga capital.

Precisamente el primer arresto tuvo lugar en la capital malagueña, donde se localizó en una vivienda a un súbdito sueco buscado en su país al estar presuntamente implicado en un asesinato. En el año 2018, y según las autoridades de Suecia, este acusado preparó y consumó el crimen con un arma blanca, recibiendo un abultado pago por ello. El pasado día 16 fue detenido en las inmediaciones de su vivienda y ha sido puesto a disposición de la autoridad judicial.

El segundo arresto se realizó dos días después, cuando los agentes detectaron en la localidad de Marbella a J.E.M, un fugitivo buscado por Kenia. Los motivos de la búsqueda se remontan al año 2018, fecha en las que habría estafado más de 1.000.000 de dólares en el marco de negociaciones de compraventa de oro.

VIVIENDAS LUJOSAS

El investigado cambiaba continuamente su localización para evadir la acción de la justicia, habiéndose detectado movimientos en Dubai y en diversas ciudades de España. El prófugo cuenta con antecedentes en nuestro país ya que, presuntamente, está relacionado con otras actividades delincuenciales de gran repercusión en nuestro país.

Tras diversas gestiones en torno al investigado, los agentes constataron que vivía en una urbanización de lujo en Marbella. Tras ser detenido en las inmediaciones de su lugar de residencia fue puesto a disposición de la Autoridad Judicial.

El tercer arresto se realizó el día siguiente en una lujosa urbanización de Marbella. Los agentes detenían a un ciudadano lituano buscado en su país de origen ya que, presuntamente, en el año 2007 comenzó a dirigir una organización criminal cuyas actividades delictivas se prolongaron hasta 2019.

En esa época, el grupo que lideraba se dedicaba al tráfico de drogas, el contrabando ilegal de armas de fuego, el blanqueo de bienes e, incluso, el asesinato. Una vez en España, el detenido presuntamente organizó una red de tráfico ilegal de estupefacientes procedentes de América del Sur y África para su transporte desde España hasta su destino final en Europa.