República Checa (92%); Hungría, Eslovenia y España (los tres con un 87%), Malta y Francia (86% en cada caso) fueron los países de la UE con los porcentajes más altos de deuda pública financiada con valores de deuda en 2019. En cambio, los préstamos a largo plazo fueron la principal vía para financiar la deuda pública en Estonia (88%) y Grecia (81%).

Atendiendo a los sectores, los residentes financieros tuvieron los mayores porcentajes de deuda en Dinamarca (74%), Suecia (73%), Croacia (67%) e Italia (63%). En cambio, las proporciones mayores de deuda en manos de los no residentes se registraron en Chipre (80%), Lituania (76%), Letonia (74%) y Estonia (70%).

En el caso de España, el 50,8% de la deuda estaba en manos de los residentes financieros al término de 2019, el 49% en manos de no residentes y un 0,2% en manos de residentes no financieros.

Por último, el total de deuda pública sobre porcentaje de PIB alcanzó el 95,5% en España el año pasado, por encima del 79,4% registrado en la UE-28, el 77,8% en la UE-27 y del 84,2% en la eurozona. Las mayores cotas se las anotaron Grecia (176,6%) e Italia (134,8%).