Urkullu se pronunció de esta manera en un encuentro digital organizado por Europa Press y recogido por Servimedia en el que se le preguntó expresamente por la posibilidad de que el Gobierno de Pedro Sánchez negocie con Ciudadanos, y no sólo con sus socios de investidura, los Presupuestos Generales del Estado.

El lehendakari comenzó recordando unos “acuerdos suscritos entre las formaciones políticas que apoyaron la investidura” y a los que ya se había referido antes al preguntársele sobre el pacto de hace unas semanas entre el PSOE, Unidas Podemos y EH Bildu para derogar íntegramente la reforma laboral.

Entonces, se había referido a que “aquellos acuerdos que el Gobierno quisiera alcanzar con otras formaciones diferentes a las que apoyaron la investidura previamente los tiene que poner en conocimiento del PNV”, como según su versión se pactó para la investidura.

En concreto, y aunque Urkullu reconoció que Sánchez tiene “la capacidad, obviamente, de hablar con cualquiera”, hacerlo con Ciudadanos, “mirando a Euskadi concretamente, necesita también una clarificación”. Una clarificación que detalló después de alertar, en tono claramente preelectoral, que desde EH Bildu se ha dicho este sábado que no era imposible una relación con Ciudadanos.

El lehendakari denunció que “es notorio” el planteamiento de Ciudadanos en relación al autogobierno vasco, la supresión del concierto económico y la actualización quinquenal del cupo, que son “señas de identidad de nuestro autogobierno” y que están recogidas en la Constitución. “Si hubiera una clarificación por parte de Ciudadanos en relación a lo que es el respeto al autogobierno, pues bueno, habría que…”, dejó caer, antes de llamar a esperar qué resultado obtienen PP y Ciudadanos en su lista conjunta a las elecciones vascas del 12 de julio.

En realidad, al menos en el aspecto fiscal Urkullu dejó entrever que tiene un planteamiento mucho más cercano a Ciudadanos que al de Unidas Podemos e incluso el PSOE, que en su acuerdo de Gobierno firmaron elevar el Impuesto de Sociedades. Para el lehendakari, como para Ciudadanos, "no es pensable" un incremento de este gravamen, y se preguntó: “¿Cómo podemos pensar en ello si las empresas no van a obtener beneficios".