Según informó este miércoles la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid, en una de las intervenciones fue descubierta una partida de más de seis kilos de cocaína que pretendía ser introducida en España oculta en dulces típicos sudamericanos.

La primera intervención fue realizada a las 09.15 horas de la mañana, a la llegada de un vuelo procedente de Santo Domingo y que como destino final tenía la ciudad Suiza de Zurich. Los agentes detuvieron a C.V.P, panameño de 61 años, cuando observaron al pasar sus maletas a través de uno de los escáneres del aeropuerto la densidad que presentaban las barras metálicas.

Los agentes solicitaron al propietario de las maletas su apertura, localizando en el interior de las mismas 1.300 gramos de una sustancia blanca que tras ser analizada resultó ser cocaína.

Una hora después, tomaba tierra un vuelo procedente de Santo Domingo, en el que los agentes localizaban en el interior de una maleta 12 paquetes con 3.120 gramos de cocaína. Ello motivó la detención de R.F.V., español de 44 años domiciliado en el Vendrell (Tarragona), que tenía previsto embarcar en un vuelo hacia Granada.

La última intervención tuvo lugar al detectarse una maleta que había sido rechazada y que un perro especializado, llamado Jimy, no tardó en marcar como contenedora de algún tipo de droga. Con los datos que figuraban en la maleta, se puso en marcha el correspondiente dispositivo de búsqueda y localización del propietario, que se encontraba en la puerta de embarque, dispuesto a coger un vuelo con destino a Barcelona.

Al abrir la maleta, los agentes localizaron tres paquetes que contenían dulces típicos de Sudamérica, entre los que se localizaron 24 alfajores por caja que contenían cocaína con un peso total de 6,15 kilos. Este hallazgo motivó la detención de D.G.R., de 22 años y natural de Bolivia.