Jáuregui tuvo que responder en la sesión de control al Gobierno en el Congreso a una pregunta del portavoz de Interior del PP en dicha cámara, Ignacio Cosidó, sobre qué datos tiene para asegurar que no hay responsabilidades políticas que depurar en el "caso Faisán", pues, a su juicio, el chivatazo a ETA tuvo "motivaciones y actores políticos" y "sólo se explica" con la intervención de políticos.

El ministro, a quien se interpelaba por una afirmación realizada en este sentido hace unos días, se reafirmó en que "no hay ningún dato" ni "ninguna resolución judicial que permita decir lo contrario". Y remató: "No hay responsabilidad política y me atrevo a decir que no habrá ninguna responsabilidad política en este asunto".

Cosidó replicó señalando a Jáuregui que su trayectoria política "no merece que se queme" con este asunto, pero advirtiéndole de que cada vez que el Gobierno elude su presunta responsabilidad en el "caso Faisán" arroja "la sombra de la sospecha" sobre los policías que se limitaron a cumplir órdenes y "hacen un daño inmenso al Estado de Derecho".

Jáuregui no aceptó el guiño cómplice de su interlocutor y reiteró la versión oficial del Gobierno de que todos los etarras perseguidos en aquella operación policial están hoy en la cárcel. Además, acusó al PP de desplegar una "campaña injusta y sectaria" contra la policía e Interior "que no se corresponde con los hechos".

Por último, reprochó a los populares que no respeten las resoluciones judiciales sobre el caso y que incluyan la política antiterroristas dentro de su estrategia de oposición, especialmente en "asunto que no tuvo ninguna repercusión en la lucha antiterrorista", en la que, aseguró, se vive "el momento más cercano a la paz" que ha habido nunca.