Durante la sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados, el portavoz de CiU, Josep Antoni Duran i Lleida, preguntó al presidente si cree que ese acuerdo puede valorarse como un “pacto de Estado”.

Es un pacto “de gran importancia, luego cada uno podrá poner el calificativo que estime”, respondió el presidente, justo un día después de que el Gobierno empezara la ronda de contactos políticos para informar a los grupos parlamentarios, incluido el de CiU, del contenido de ese pacto.

Por primera vez el presidente hablaba de ese acuerdo en el Pleno del Congreso, y lo hizo para subrayar que es “un acto de responsabilidad colectivo, de suma de esfuerzos” para la recuperación económica y para garantizar la estabilidad de las cuentas públicas y de los pilares del Estado del bienestar, por lo que genera “confianza y credibilidad en España y más allá de nuestras fronteras”.

Expresó por ello su confianza en que los partidos “valoren y aprecien” la relevancia del acuerdo y se sumen a él, y se declaró “seguro” de que CiU lo hará.

Duran reiteró que comparte el “esqueleto básico” del acuerdo, pero le replicó que el Parlamento no debe “sumarse” sino ser “protagonista”, y volvió a reprochar al presidente que no haya buscado desde el comienzo el concurso de los grupos políticos.

El presidente se defendió subrayando que los grupos, también CiU, han reclamado al Gobierno “responsabilidad y toma de decisiones” y eso es lo que ha hecho, con un acuerdo del que se ha informado “antes, durante y después” de la negociación, con un protagonismo político que incluso los sindicatos han reconocido.

Ha sido un ejemplo de “muy buena acción política” y un “ejercicio de responsabilidad de todos” que ahora debe tramitarse con un claro “protagonismo parlamentario”, dijo el presidente, en el que espera ver a todos los grupos y que CiU esté “a la altura” de lo que supone el acuerdo, como ha hecho en ocasiones anteriores.

Duran pidió expresamente al presidente que explique su posición sobre la energía nuclear y su papel en el bloque energético del acuerdo, y Rodríguez Zapatero se limitó a responder que se mantiene “flexible” para buscar el consenso político.