“Esta tragedia es una prueba más de que, a pesar de que la guerra en Yemen se haya alejado del radar de muchas personas en estos tiempos de crisis sanitaria, aún está muy lejos de terminar”, lamentó la ONG en un comunicado.

Los ataques ocurridos ayer coinciden, como recordó la organización humanitaria, con el anuncio del secretario general de la ONU, António Guterres, de eliminar a Arabia Saudí de la lista de quienes asesinan y mutilan a niños y niñas.

“Esto les da la oportunidad de continuar con sus negocios, como siempre. Y España continúa vendiendo armas a Arabia Saudí, pese al riesgo de ser usadas para atacar a la población civil, incluidos niños y niñas” en Yemen, advirtió Save the Children.

Para la ONG, el ataque demuestra que “esta decisión ha sido demasiado prematura y peligrosa” porque “los niños siguen muriendo por las bombas casi a diario”.

Yemen lleva más de cinco años en guerra y ha provocado que alrededor de 24 millones de personas necesiten ayuda humanitaria, más de la mitad de ellas, niños y niñas.

Según Save the Children, millones de menores están “atrapados en un ciclo tóxico de violencia, miedo, desnutrición y enfermedades” en un contexto en el que “las bombas caen a su alrededor”.

A esta amenaza se suma el coronavirus, pues la pandemia ha llegado sin que tengan los medios ni los hospitales equipados para evitar su propagación. “A día de hoy, dependen de la asistencia humanitaria”, alertó la ONG.