El banquero juzgó, durante su intervención en la cumbre empresarial organizada por CEOE, que la respuesta de las autoridades "ha sido muy correcta", y progresiva, como ocurre con fenómenos así inesperados.

Según confesó tras su interlocución con empresarios, lo que más les preocupa es la reactivación con reglas claras. "Lo que más necesitamos es un marco de actuación estable y previsible en todos los niveles", incluyendo el sanitario y las condiciones que "se van a imponer a las empresas para imponer la normalidad".

A su juicio una de las lecciones aprendidas en la pandemia y que debe seguir es que "la colaboración entre lo público y lo privado, lo público y la banca, la banca y las empresas da unos frutos absolutamente positivos y ganadores". "La ausencia de colaboración, de los niveles de confianza que se habían producido en anteriores crisis se tiene que quedar atrás", remarcó.

Oliú refirió que la banca está volcada en apoyar a las empresas "financieramente viables" por tener músculo o porque cuentan con capacidad de innovación y pertenecen a ámbitos con proyección clara de futuro.

De manera específica se refirió al esfuerzo de la banca con las compañías pertenecientes a los sectores que "están tocados por la crisis" como el ocio, la cultura, el transporte o el comercio. "Son sectores que quizá tienen que buscar, entre todos, nuevas fórmulas para que puedan estar en plena normalidad cuanto antes y buscar poner los cimientos de nuestro aparato productivo", refirió.

De cara a futuro indicó que gran desafío para las empresas pequeñas es abordar la transformación digital y que "no tiren la toalla", "se hagan viables y se digitalicen", para lo que indicó que contarán con el apoyo de la banca.

En el caso de las grandes refirió que quizá se necesiten medidas con "algo más de calado", como podrían ser aportaciones de capital o estructuras de capital híbrido. Ahí apuntó la posibilidad de articular mecanismos de inversión que sean público-privado.

"Estamos en el gran reto de movilizar al sistema productivo. Estamos al inicio de una etapa de salida hacia la normalización que requiere de gran esfuerzo de mentalización, de movilizar a la población y a las empresas, de movilizar a los bancos con el objetivo común de mirar al futuro de normalidad, de creación de empleo y definición de nuevos modelos de negocio", resumió.