Según expuso en la decimocuarta reunión telemática de Sánchez con los presidentes autonómicos, el cambio de criterios impuestos por el Ejecutivo perjudica especialmente a Castilla y León, ya que van, a su juicio, en contra de la lucha contra la pandemia y de las recetas para afrontar el reto demográfico.

Mañueco alegó que estos nuevos criterios benefician a las comunidades con población más joven, con más PIB y capacidad fiscal, mientras que perjudica a las comunidades con alta dispersión, con gran superficie y con población de más de 65 años.

En concreto, reclamó que en el fondo extraordinario se repongan los 2.000 millones recortados a sanidad y servicios sociales, y que se utilice el modelo de financiación autonómica ordinario, con cuyos criterios Castilla y León recibiría más de 110 millones de euros a mayores.

También en materia presupuestaria, el presidente de la Junta pidió que se dupliquen los fondos de Educación para afrontar los gastos de seguridad durante todo el curso 2020-21, puesto que los aprobados duran hasta diciembre, no hasta junio.

En otro orden de cosas, Fernández Mañueco reclamó un reparto equitativo de la flexibilización de los objetivos de déficit que se ha avenido a consentir la UE, incluidos los ayuntamientos y su regla de gasto.

Respecto a los planes sectoriales anunciados por Sánchez, mostró su satisfacción por una demanda que venía haciendo la Junta pero lamentó que no se haya contado con las comunidades y propuestas como las ayudas a la demanda, la modernización y la digitalización, y se declaró pendiente de cómo se concretan los planes para la hostelería y el turismo, sectores para cuyos productos pidió una rebaja del IVA.