Sector financiero

Roldán (AEB) aboga por tener una “mentalidad abierta” frente a eventuales herramientas de deuda o capital para ayudar a las empresas

MADRID
SERVIMEDIA

El presidente de la Asociación Española de Banca (AEB), José María Roldán, abogó este jueves por tener “una mentalidad abierta” y “estar muy atentos a lo que hacen otros países” por si hubiera que establecer “modificaciones” al programa de avales del ICO o adoptar otras soluciones como la puesta en marcha de tramos de deuda o ‘equity’ para ayudar a las empresas.

Roldán se pronunció así durante la rueda de prensa posterior a la Asamblea General de la AEB al ser cuestionado si sería deseable ampliar el programa de avales del ICO actualmente dotado en 100.000 millones de euros y si echaba en falta medidas por parte del Gobierno en el ámbito de esas soluciones financieras.

El presidente de la AEB quiso poner en valor que España “ha sido el país más eficiente en poner en marcha esta medida” en Europa sin ser la de mayor volumen, hasta el punto de haber otorgado 509.011 operaciones a empresas y autónomos que han permitido movilizar 63.144 millones de euros en financiación.

Su éxito lo atribuyó a la agilidad con que se ha puesto en marcha con la colaboración de la banca, algo vital cuando “se está hablando de empresas con problemas de liquidez” donde actuar rápido es clave para evitar un agravamiento de sus problemas y de poco les serviría que la hucha de avales sea superior si no se llega a tiempo.

“Lo más importante en estos momentos es no cometer errores más que poner en marcha medidas”, estimó, pero consideró que a la vuelta del verano habría analizar qué han hecho otros países para ver si se pueden adoptar algunas iniciativas como podrían ser las apuntadas de deuda o equity, u otras medidas de alivio en la carga tributaria.

Lo medida que no ve Roldán es la creación de un ‘banco malo’ al estilo de la Sareb española para el conjunto de Europa como se baraja para aliviar a las entidades financieras de los activos que puedan acabar encajando por la crisis.

“Es un instrumento de gestión de crisis sistémicas. No tenemos ni en España ni en Europa una crisis sistémica. Es quizá un poco prematuro hablar de ese sistema”, explicó, reconociendo que pueden resultar útil bajo dicho escenario.

Por otro lado, recordó que plantea un problema y es el relativo a qué precio se transfieren los activos al vehículo y que no puede ser al valor contable al que las entidades puedan llegar a anotárselos. Los precios “debe aproximarse al del mercado para que no se produzca un ‘bail out’ -ayuda- por parte de los contribuyentes”, advirtió.

(SERVIMEDIA)
11 Jun 2020
ECR/mjg