Así se recoge en un informe elaborado por la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), donde se explica que la diferencia entre las altas (303.327) y las bajas (416.024) producidas dan como resultado los 112.697 afiliados menos al RETA registrados durante 2009.

Por su parte, el número de autónomos que entre enero y agosto se dieron de baja en el RETA fue de 416.024, lo que significa un 9,4% más que en idéntico periodo del pasado año.

Sólo en cuatro de las diecisiete comunidades autónomas el número de bajas de trabajadores autónomos fue menor que el pasado año: Aragón (-8%), País Vasco (-5,2%), La Rioja (4%) y Navarra (-2,5%).

Según el presidente de ATA, Lorenzo Amor, "estos datos reflejan que el trabajo autónomo en esta crisis no está siendo una salida para hacer frente al desempleo".

En otras crisis, agregó Amor, "el trabajo autónomo se constituyó para muchos ciudadanos como una alternativa eficaz para reincorporarse al mercado laboral”.

El responsable de ATA subrayó que "hoy ser autónomo es poco atractivo principalmente como consecuencia de la desprotección que sufre el colectivo, las dificultades de acceso al crédito o la alta morosidad".