En la rueda de prensa telemática posterior a la reunión de la dirección de Ciudadanos, el portavoz adjunto, Edmundo Bal, explicó que el próximo miércoles aprovechará la sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados para preguntar al presidente, Pedro Sánchez, si cree que su comportamiento contribuye a construir un clima de entendimiento.

Bal se mostró “muy preocupado” por la creciente crispación de la política, y emplazó a los dirigentes a dejar de llamarse unos a otros fachas, rojos, criminales o golpistas, términos “propios de una barra de bar”, que no se corresponden con una Cámara de representación de los ciudadanos.

Reclamó también prudencia a los ciudadanos que se manifiestan en las calles, sea en caceroladas de protesta como las de semanas atrás o contra el racismo como este último fin de semana, porque el derecho de manifestación se debe hacer compatible con el derecho de todos a la salud y a evitar contagios.

Precisamente, al hilo de esa manifestación y del tuit de su compañero Fran Hervías denunciando, en relación al racismo en Estados Unidos, el supremacismo del independentismo, Edmundo Bal se reafirmó en que el nacionalismo “se basa en un principio supremacista” de pensar que algunos tienen más derechos que los demás porque son “mejores”.

En esa pretensión de “política útil” que defiende Ciudadanos, Bal explicó que han enviado al Gobierno propuestas de mejora de su borrador de decreto para regular la “nueva normalidad”, y están a la espera de su respuesta para decidir el sentido de su voto en la posterior convalidación en el Congreso de los Diputados.

También al hilo de esa llamada a la moderación, respondió al vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, que considera “un escándalo, si no un crimen” la gestión de las residencias de mayores en la Comunidad de Madrid, donde gobierna Ciudadanos con el PP.

Bal recordó que Iglesias compareció el 19 de marzo en el Congreso de los Diputados para explicar que asumía el mando único en la gestión de las residencias de mayores de toda España, por lo que quizá con esas declaraciones “se está autoatribuyendo su propia responsabilidad”.

Recordó, en ese sentido, que Ciudadanos fue el primer partido en pedir, precisamente en Madrid, la medicalización de las residencias, y reclamó abrir un debate constructivo sobre el modelo de residencias que se quiere implantar en toda España, porque la afectación de la pandemia en esos centros ha sido “muy decisiva” en todas las comunidades autónomas.

Respondió también a la petición de Iglesias de pactar las políticas económicas con la izquierda y no con Ciudadanos, y aseguró que, más allá de la “inconcreción” del vicepresidente, las medidas económicas previstas en el acuerdo de investidura entre el PSOE y Podemos eran “radicalmente malas” para el país, y si lo que propone es aumento del gasto público y de impuestos, “a Ciudadanos no nos va a encontrar ahí”.

Dado que el Gobierno no se plantea por el momento presentar un proyecto de Presupuestos Generales del Estado, Ciudadanos considera “imposible” hacer conjeturas sobre cuál podría ser su posición llegado ese momento, y su disposición a negociar con el PSOE y con Podemos. “Estaremos al lado de la política útil”, aseguró Bal.