Así lo indicó el organismo público este lunes en su actualización de las proyecciones macroeconómicas de la economía española, en las que, debido a “la elevada incertidumbre sobre la evolución de la pandemia, la transición hacia la nueva normalidad, y el impacto de las políticas económicas para paliar posibles efectos duraderos sobre la actividad y el empleo”, contempla tres escenarios distintos.

RECUPERACIÓN TEMPRANA

El primer escenario, denominado “de recuperación temprana”, asume que la mejoría de la actividad observada desde mayo prosigue sin que se registren nuevos obstáculos relevantes, de forma que el PIB caería un 9% en 2020 y crecería un 7,7% en 2021 y un 2,4% en 2022. De esta forma, al finalizar 2022 la economía española se situaría 0,5 puntos porcentuales por encima del nivel previo a la crisis.

Además, el déficit de las administraciones públicas aumentaría hasta el 9,5% del PIB en 2020, elevando la deuda pública hasta el 114,5% del PIB. Posteriormente, el déficit bajaría al 5,8% en 2021 y al 4,8% en 2022, mientras que la deuda se reduciría al 111,7% el próximo año pero volvería a aumentar al 112,5% en 2022.

En lo referente al empleo, la tasa de paro alcanzaría el 18,1% al cierre de 2020 y seguiría aumentando al 18,4% en 2021, para caer al 17,1% en 2022.

RECUPERACIÓN GRADUAL

En segundo lugar, el Banco de España plantea un escenario de “recuperación gradual”, en el que la reactivación económica sería más lenta y en el que el PIB caería un 11,6% en 2020, para crecer un 9,1% en 2021 y un 2,1% en 2022, por lo que al cierre de ese ejercicio el PIB español se situaría 1,6 puntos porcentuales por debajo del nivel previo a la crisis.

Por su parte, el déficit público alcanzaría el 11,2% este año, incrementando la deuda al 119,3%. En 2021, el déficit sería del 6,8% y la deuda bajaría al 115,9% del PIB, mientras que para 2022 la previsión es que el déficit sea del 6,1% y que la de deuda se sitúe en el 118,7%.

Además, la tasa de paro se situaría en el 19,6% este año, para bajar al 18,8% en 2021 y al 17,4% en 2022.

RECUPERACIÓN MUY LENTA

Por último, contempla un escenario “de recuperación muy lenta” en el que habría repuntes sustanciales en el número de nuevos contagios y que requerirían confinamientos estrictos adicionales. En este caso, la previsión del Banco de España es que el PIB cayera un 15,1% este año y creciera un 6,9% en 2021 y 4% en 2022, mientras que el déficit se incrementaría hasta el 14% del PIB en 2020, se mantendría por encima del 10% en 2021 y sería superior al 8% en 2022. En cuanto a la deuda, en 2020 se situaría por encima del 126% y seguiría creciendo en los siguientes ejercicios, acercándose al 132% en 2022.

En este escenario más negativo, la tasa de paro alcanzaría el 23,6% este año, seguiría aumentando hasta el 24,7% en 2021, y bajaría al 22,2% en 2022.

Cabe recordar que en el cuadro macroeconómico del Gobierno, incluido en el Plan de Estabilidad remitido a la Comisión Europea en abril, el Ejecutivo estimaba una caída del 9,2% del PIB en 2020 y un crecimiento del 6,8% en 2021; elevaba el déficit al 10,3% y la deuda al 115,5%; y prevé que la tasa de paro se sitúe en el 19%. Por tanto, las estimaciones del Gobierno se situarían en un punto intermedio entre el escenario de “recuperación temprana” y el de “recuperación gradual” del Banco de España.

Fuentes de la dirección general de economía y estadística del Banco de España destacaron que, en cualquier caso, en 2020 se dará una caída del PIB sin precedentes, aunque se prevé un repunte de la actividad en la segunda mitad del año. En este sentido, aseguraron que será complicado tener en 2020 una caída del PIB menor al 9% previsto en el escenario de recuperación temprana, mientras que, por el contrario, no se puede descartar tener caídas mayores de las previstas.

Sobre el gran aumento que experimentarán el déficit y la deuda, desde el Banco de España señalaron que, en el periodo de recuperación económica vivido entre 2015 y 2019, los diferentes gobiernos de España no redujeron el déficit estructural ni redujeron la deuda de forma considerable, por lo que los avances registrados en este aspecto se debieron al gran crecimiento económico y a los bajos tipos de interés. Por ello, desde el organismo apuntan a la necesidad de disponer de un plan de consolidación fiscal a medio plazo, creíble y consensuado, con el objetivo de reconstruir colchones de actuación fiscal para cuando llegue la siguiente crisis.

En comparación con la zona euro, el Banco de España estima que la caída de la economía española sea mayor, en torno a tres puntos más, pero también que la posterior recuperación sea más intensa. Sobre las razones por las que la pandemia de Covid-19 afectaría más a la economía española, el Banco de España explicó que el confinamiento en España ha sido más prolongado e intenso y que la respuesta fiscal es “algo menor” que en el promedio de la eurozona, además de elementos estructurales como el mayor peso del turismo en la economía española, la mayor temporalidad en el mercado de trabajo, y el mayor peso de empresas pequeñas y medianas.