Lo ha dicho en una entrevista en la 'Revista Española de Defensa', recogida por Servimedia, en la que destaca que las Fuerzas Armadas contaban con planes de contingencia para hacer frente a crisis de salud pública, “aunque no de la dimensión y la intensidad mundial” del Covid-19.

El Jemad apunta que para los militares no ha sido especialmente complejo adaptarse a las circunstancias específicas de la ‘operación Balmis’ debido a su formación y a la experiencia acumulada en su participación en las misiones en el exterior.

No obstante, reconoce que la crisis del coronavirus ha supuesto un “esfuerzo inicial de adaptación de nuestros cometidos para cubrir las necesidades, adaptando las capacidades”: aviones de transporte logístico, helicópteros, buques, sanidad militar y personal, y “echando mano del ingenio al encontrar alguna situación nueva”.

"ENTREGA" Y "DISCIPLINA"

A pesar de todo, deja claro que la ‘operación Balmis’ habría sido imposible “sin la entrega, disciplina, espíritu de sacrificio y compañerismo” que han puesto de manifiesto todos los integrantes de las Fuerzas Armadas, “en apoyo a los ciudadanos, donde y cuando sea necesario”.

A su vez, el Jemad apunta que la ‘operación Balmis’ concluirá cuando decaiga el estado de alarma, lo que no implicará que los militares dejen de actuar frente a la pandemia, ya que atenderán todos los apoyos que se les reclamen mediante “los mecanismos ordinarios de colaboración con el resto de la sociedad”.

También reflexiona sobre el hecho de que la experiencia en la lucha contra el coronavirus ha permitido a las Fuerzas Armadas dotarse de capacidades y conocimiento para afrontar el futuro. De hecho, confirma que, en caso de un eventual rebrote, ya cuentan con un plan de contingencia, a través del cual se establece nuevamente la estructura de mando y control y los mecanismos de apoyo.

Por otro lado, el Jemad confiesa que los momentos más duros vividos durante esta crisis han sido todos aquellos relacionados con el traslado de fallecidos a los depósitos intermedios y los más gratificantes el apoyo, cariño y agradecimiento recibido por parte de la sociedad.

Esto le sirve para poner de manifiesto que, a pesar de que las Fuerzas Armadas son, “desde hace ya muchos años”, unas de las instituciones mejor valoradas por los españoles, esta crisis puede servir para que muchas personas comprueben “cómo en los momentos difíciles siempre estamos donde se nos necesita para garantizar la seguridad y el bienestar de todos los ciudadanos, sobre todo de los más vulnerables”.

MISIONES EN EL EXTERIOR

Por su parte, afirma que el impacto de la pandemia en lo referido a la operatividad de la participación de las Fuerzas Armadas en misiones internacionales “ha sido prácticamente nulo”, a pesar de que algunas han reducido su actividad a petición de las autoridades locales –Afganistán, Irak y Mali-, lo que ha motivado la repatriación temporal de parte de los contingentes.

En ese sentido, recuerda que todos los militares, antes de su despliegue en una misión internacional, han de superar “los protocolos de seguridad sanitaria establecidos por nuestras actividades y, además, deben adecuarse a las medidas del país de destino”.

A su vez, el Jemad es consciente de que el escenario económico que se abre tras la pandemia es “muy grave y va a tener un impacto en toda la sociedad y en todos los sectores”, si bien se muestra confiado en que se comprenda que “la inversión en defensa es inversión en seguridad”, sin la cual no se podría mantener “nuestro actual modelo de sociedad”, amén de su impacto positivo en la dinamización de la economía productiva.

Por último, defiende que utilidad de la reciente redefinición de la estructura del Estado Mayor de la Defensa para ajustarla con la modernización y transformación digital del Ministerio, así como con los nuevos retos y desafíos que tienen lugar en la esfera internacional.