Ayuso se mostró partidaria de investigar cómo ha afectado el 8-M a la Comunidad de Madrid, para saber “si es verdad que se han multiplicado los contagios en una manifestación de 120.000 personas en el momento más crítico del contagio".

También debería ser objeto de investigación, a su juicio, el material sanitario que el Gobierno central "ha quitado" a los profesionales madrileños de la salud o quiénes han decido los pases de una fase de desescalada a otra.

A su juicio, todo esto se podría abordar en la comisión de investigación sobre residencias de mayores ampliando el objeto de la misma.

Ayuso, en respuesta a una pregunta del portavoz de Más Madrid, Pablo Gómez Perpinyà, sobre su plan de reconstrucción, dijo a los grupos de izquierda que plantean ahora investigar las residencias, que no lo hacen porque les preocupa esta cuestión, sino porque "buscan la ruptura de mi Gobierno y politizar el dolor".

Por último, reprochó al dirigente de Más Madrid que llame “fascistas”, refiriéndose a Vox, a los elegidos en las urnas y señaló que no tolerará que se llame de esta manera a ningún grupo parlamentario.

El portavoz de Más Madrid manifestó, refiriéndose al plan de reactivación de la Comunidad, que es un “refrito de parches con olor a naftalina”, es decir, “las viejas recetas de siempre”.

Consideró que, en estos momentos, “toca hablar del modelo productivo, de blindar los servicios públicos y de un modelo fiscal parecido al de la UE”.

Asimismo, criticó a Ayuso que no acudiera ayer al encuentro del vicepresidente, Ignacio Aguado, con los portavoces de 90 de los 132 diputados regionales.

También criticó que “priorice” en las reuniones con los grupos parlamentarios a la “extrema derecha”, a Vox, a quien definió como fascistas, que son "los seguidores de Donald Trump", presidente de los EEUU.