Por su parte, en mayo se registraron 506 disoluciones de empresas, un 74% menos interanual y también por debajo de las 557 registradas en abril.

La directora de Estudios de Informa D&B, Nathalie Gianese, resaltó que “abril fue el mes en el que menos concursos se han registrado en España, 41, debido al estado de alarma, pero en mayo los juzgados vuelven a tener actividad”.

En este sentido, además, Informa D&B apuntó que “a la baja actividad de los juzgados hay que añadir el Real Decreto-Ley 8/202, con motivo del Covid-19, que señala que mientras esté vigente el estado de alarma, el deudor que se encuentre en estado de insolvencia no tendrá el deber de solicitar la declaración de concurso”.

En el acumulado de lo que va de año, los concursos empresariales se sitúan en 1.393, un 24% menos que en los cinco primeros meses de 2019, y las disoluciones llegan a 11.889, situándose un 22% por debajo.

Del total de concursos presentados en los cinco primeros meses del año, el 78% corresponde a microempresas, casi un 19% a pequeñas empresas, un 2,5% fueron medianas y sólo ocho grandes empresas iniciaron proceso concursal, dos de ellas en mayo. En mayo las microempresas supusieron el 72%, 117 en total. El 20% se encuentran en la categoría de pequeñas empresas y un 6% en la de medianas.

Por comunidades, Cataluña es la que registra más concursos tanto en los primeros cinco meses, el 25% del total, 349, como en mayo, cuando pasaron de los 99 del año pasado a los 31 de este. Le siguen Valencia, con 26 procesos en mayo, y Madrid, con 24, que también recortan significativamente su número, un 60% y un 51%, respectivamente. En el acumulado, Madrid es segunda con 233 y Valencia tercera con 213. Asturias, Cantabria y la Rioja son las únicas autonomías que incrementan el número de concursos desde enero.

En cuanto a las disoluciones, las encabeza Madrid, con 2.916 en el acumulado anual, una bajada del 16%. Andalucía llega a 1.403, un 21% menos, mientras que Valencia recorta un 19% para quedar en 1.173. Sólo Madrid representa el 28% de procesos declarados en este periodo.

Las empresas concursadas desde enero contaban con 15.448 empleados y una facturación de más de 2.361 millones de euros, algo superior a los 2.296 millones de euros que sumaban el mismo periodo del año anterior. En las afectadas por las disoluciones trabajaban 32.622 personas y contabilizaban unas ventas de casi 4.910 millones de euros, por debajo de los 7.335 millones de 2019.