En declaraciones a Servimedia tras la celebración de la Junta de Portavoces, Mariscal explicó que el PP compartió en esta reunión su “enorme voluntad” de poder introducir ya la proposición no de ley registrada hoy por su grupo para debatir acerca de la reprobación de Marlaska.

Con su iniciativa, el PP insta a la Cámara a reprobar a Marlaska por “su actitud antidemocrática, apartando de sus puestos a los mandos de la Guardia Civil que en cumplimiento de su deber de proteger y garantizar los derechos y libertades constitucionales no se pliegan a órdenes injustas”, así como “por sus injerencias en el funcionamiento independiente del Poder Judicial para eludir la responsabilidad de quienes han actuado con negligencia” en la gestión de la crisis del Covid-19.

“Hemos encontrado la oposición de buena parte de los grupos, entre los que estaba curiosamente EH Bildu, para que se debatiese”, se quejó el secretario general del PP en el Congreso, aunque anticipó que a raíz de este debate se ha logado que se acepte que la semana que viene ya se produzcan debates de proposiciones no de ley.

Se enorgulleció así de que haya sido “el empuje” del PP el que “ha obligado a que se extienda el trabajo parlamentario y se amplíen los márgenes de control Gobierno” con el debate de proposiciones no de ley, aunque lamentó que no se haya posibilitado que adelanten los plazos y turnos asignados para debatir esta iniciativa que suscitaría la reprobación del ministro del Interior.

Otros grupos tienen cupo para presentar iniciativas antes que el PP, aunque este partido planteó poder incluir este tema “dada la gravedad” de la situación en la que dicen que se ha visto inmerso Marlaska tras haber cesado al coronel Diego Pérez de los Cobos. Es más, en su proposición no de ley los populares hablan de que el ministro “se ha hecho indigno” para tal puesto.

“A esto el Gobierno y sus socios se han opuesto”, criticó el secretario general del Grupo Parlamentario Popular. “Lo más importante era introducir, y reglamentariamente se podía, una iniciativa de control al Gobierno para plantear la reprobación del ministro Marlaska”, apostilló.

“CORREA DE TRANSMISIÓN”

Por otro lado, Mariscal se refirió a la apelación de la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, a los grupos para que actúen con “respeto” en sus intervenciones por “el bien de la democracia”. “En este caso lo que nos resulta extraño y compartimos es que se llame la atención a los grupos parlamentarios con ocasión de lo ocurrido la semana pasada y no se hiciese lo mismo ante los juramentos estrambóticos contrarios claramente a la Constitución ni ante las numerosas ocasiones en las que se ha insultado con términos como fascistas o asesinos”, señaló.

Se refirió así al debate que tuvo lugar el pasado miércoles en el Congreso y en el que la portavoz del PP, Cayetana Álvarez de Toledo, dijo al vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, que era “hijo de un terrorista” por el hecho de que su padre militó en el Frente Revolucionario Antifascista y Patriota (FRAP). Advirtió de esta manera de que Batet “en ningún caso puede convertirse en correa de transmisión de lo que el Gobierno dice o hace”.

Aseguró que el Grupo Parlamentario Popular “mantiene lo dicho el miércoles pasado”, tal y como ya ha recalcado Álvarez de Toledo. “Nos encontramos no ante una valoración o una opinión, sino ante un hecho fáctico, constatado y en ningún caso la presidenta de la Cámara puede negar que en el diario de sesiones figure lo dicho siempre y cuando se corresponda con la verdad y sea real y constatable”, remachó.