Iglesias respondió a una pregunta de la portavoz de ERC en el Senado, Mirella Cortés, sobre “si piensa cumplir el Gobierno con su deber de pagar a las comunidades autónomas y a Cataluña su parte de la Ley de Dependencia”.

Cortés recordó que esta ley preveía un pago al 50% entre Gobierno central y comunidades y denunció que el Estado sólo aporta el 15% de su coste a la Generalitat de Cataluña, con lo que cada año se queda unos 570 millones que no le corresponden.

Iglesias dijo compartir la preocupación de su interlocutora, cifrando en 5.000 millones los recortes en dependencia practicados desde 2012, pero la emplazó directamente al inidcar que ella “es consciente de que tenemos que seguir colaborando” y “de cómo y en qué dirección tenemos que trabajar juntos”.

La senadora de ERC quiso concluir que “si el Estado paga la deuda que tiene con Cataluña por esta ley, instantáneamente se acaban las listas de espera”, e interpretar que la respuesta del vicepresidente “ha sido positiva”. “Nos alegramos, le diríamos que ya sería hora. Esperamos que ese compromiso se lleve a cabo tan pronto como sea posible, por no decir ahora mismo”, trató de zanjar.

Sin embargo, Iglesias iba en otra dirección y siguió explotando la veta del diálogo con ERC. “Usted es perfectamente consciente de que hace falta, para que el conjunto del Estado cumpla sus obligaciones y efectivamente haya una financiación equilibrada de la Ley de Dependencia, unos Presupuestos Generales del Estado, ¿verdad, señoría?”.

“Ahí, nosotros tenemos la responsabilidad principal, pero no somos los únicos. Este país necesita unos Presupuestos Generales del Estado y creo que la ciudadanía, en Cataluña y en el conjunto del Estado, no va a aceptar ninguna excusa para que no haya unos Presupuestos sociales que, entre otras cosas, aseguren la Ley de Dependencia”.

El vicepresidente expresó su “convencimiento de que, cuando su formación política (ERC) trabaja con este Gobierno, es una buena noticia para la ciudadanía en Cataluña y el conjunto del Estado”, y extendió el debate planteado por Cortés a las privatizaciones, la precariedad de los trabajadores de dependencia y la “necesidad de transitar del modelo residencial a la atención domiciliaria” para acercar a España al norte de Europa. Si trabajan juntos, finalizó, “es cuestión de poco tiempo que de una vez todas las administraciones del Estado cumplamos la ley”.