Los responsables de las patronales Asaja, Coag y Upa comparecieron ante el Grupo de Trabajo de Reactivación Económica de la Cámara Baja, y pidieron a Gobierno y partidos que vayan más allá de ese reconocimiento público a su papel como sector esencial en la pandemia.

Las tres organizaciones señalan como principales reivindicacione la necesidad de acabar con los desequilibrios en la cadena alimentaria que hunden sus precios en origen, por un lado, y por otro, la exigencia de que la UE no lleve adelante el recorte anunciado del 9% en la nueva Política Agrícola Común (PAC).

El refuerzo de los seguros agrarios, medidas de estímulo fiscal a la contratación de jóvenes y mujeres y el incentivo a la digitalización de la agricultura y la ganadería son otras demandas del sector.

Lorenzo Ramos, de UPA, dijo que el campo “está en una situación crítica por falta de rentabilidad y así no hay quien sobreviva”.

Pedro Barato, de Asaja, puso el acento en el reproche a la UE por el dinero escaso que ha dedicado al campo en las grandes partidas para hacer frente al Covid-19, y también recriminó a Unidas Podemos sus críticas a los dueños de explotaciones agrícolas y ganaderas tras los recelos de algunas entidades agrarias a la subida del salario mínimo.

Desde Coag, Miguel Blanco pidió que ni el Gobierno ni España permitan la bajada de la PAC que proyecta Bruselas.

Los portavoces de los grupos parlamentarios coincidieron en elogiar la contribución que ha tenido el campo en la crisis sanitaria.