Según informó la Policía, el arrestado vivía en una casa de campo situada en una localidad coruñesa, de la que apenas salía y en la que fue arrestado por agentes especiales. Tras ser puesto a disposición de la Audiencia Nacional se decretó su ingreso en prisión.

La detención de este prófugo se produjo debido a que la Policía española venía siguiendo la pista de un ciudadano turco del que se tenía sospechas de que pudiese estar comercializando en España importantes cantidades de heroína.

Inicialmente se tuvo constancia de la presencia de este hombre en la provincia de Málaga, si bien poco después se desplazaría a la provincia de La Coruña, posiblemente al ser conocedor de la existencia de la orden de arresto dictada contra él por las autoridades turcas.

La orden de detención a efectos de extradición fue dictada el 18 de diciembre de 2019 por las autoridades judiciales de Turquía. Los motivos del requerimiento eran que el arrestado presuntamente se había concertado con otro hombre para asesinar a dos sujetos que habían asaltado la vivienda del segundo para sustraerle heroína.

A TIROS EN UNA CAFETERIA

Elaborado el plan, dos pistoleros localizaron el día 10 de noviembre de 2017 a las víctimas cuando se encontraban en una cafetería de Estambul, momento en el que fueron abatidos a tiros, disparando igualmente contra un tercero que se encontraba con ellos en aquel momento.

Tras diversas gestiones, los investigadores lograron localizar al arrestado en una casa de campo de una localidad coruñesa, si bien las vigilancias permitieron comprobar que el mismo no abandonaba dicha vivienda, haciendo pequeñas apariciones en la parcela vallada y retornando al inmueble.

En vista de lo anterior se solicitó autorización judicial para acceder al inmueble y practicar la detención, operativo que contó con la colaboración de agentes de Galicia de los Grupos Operativos Especiales de Seguridad (GOES) de la Policía Nacional.