Su informe destaca que los bancos con modelos de negocio más dependientes de préstamos a pymes y consumo se enfrentarán a una mayor alza de la morosidad, situando así a Liberbank, Sabadell y Bankia entre las más expuestas al escenario de incertidumbre.

En el análisis por entidades, el informe menciona que Unicaja y Bankia parten con un bajo nivel de coberturas de riesgos improductivos que les obligaría a realizar mayores esfuerzos en provisiones en un escenario más pesimista, pero subraya que su capital supera la media española, lo que les dota a la vez de mayor capacidad para absorber el shock.

En contrapartida, el estudio indica que aquellas entidades con negocios más diversificados como BBVA y el Santander se verán menos afectadas, aunque su mayor expansión geográfica les puede hacer más sensible al avance de la pandemia en los distintos mercados en los que operan, especialmente en Latinoamérica donde la evolución del Covid-19 será un factor crítico en términos de riesgo.

Axesor Rating, que prevé una contracción del 10,8% en el PIB y que el paro se dispare al 20% con la crisis, destacan como positiva la situación de Bankinter, ya que, además de eficiencia en costes, acumula altas rentabilidades durante los últimos años, aun descontando el efecto de la venta de más del 80% de Línea Directa.

El informe dedica un apartado a la situación de las cooperativas de crédito, donde destaca de forma negativa su escasa diversificación por divisiones que les hace más sensibles al ciclo, pero valora su importante control de la morosidad, alta solvencia y una rentabilidad muy similar a la observada en el resto de los integrantes del sistema financiero español.

A la crisis del Covid-19 se sumará el escenario de bajos tipos de interés promovidos por el Banco Central Europeo (BCE), en detrimento de la capacidad de generar beneficios del sector. Sin embargo, Axesor Rating incide en la mejor situación de partida de la banca con respecto a la crisis financiera de 2008, al encontrase con fundamentales más sólidos, balances más saneados y una cartera crediticia “más sólida”, además de contar con abundancia de liquidez.