El magistrado tomará declaración a partir de las 10.00 al camarero del local, Trever Aritz Hill, así como a la administradora, Miren Idoia Ibero, a los que la Fiscalía acusa de los delitos de enaltecimiento del terrorismo, humillación de las víctimas y desobediencia grave.

Los agentes de la Ertzaintza visitaron este verano el bar para exigir la retirada de las fotografías de presos y miembros de ETA que se exhibían en su interior, pero sus responsables se negaron a cumplir la orden.

Esta negativa desembocó en las acciones penales iniciadas contra ellos por el fiscal de la Audiencia Nacional Vicente González Mota, quien en su querella señalaba que el hecho de no retirar las fotografías supone “una ofensa y humillación de las víctimas del terrorismo y un mensaje claro de apoyo y justificación a ETA, algo que no es aceptable consentir”.

El juez Moreno también tomará declaración hoy, esta vez en calidad de testigos, a los agentes de la Ertzaintza que visitaron el local este verano para exigir la retirada de los retratos de etarras.

Tras estas diligencias, el magistrado de la Audiencia Nacional deberá decidir si ordena la clausura del local, tal y como reclama el fiscal González Mota en su querella.

Además del bar Mamurra, también han sido denunciados ante la Audiencia Nacional por negarse a retirar fotografías de etarras el establecimiento Azoka, en Tafalla (Navarra), y la Derry Taberna, en la localidad navarra de Etxarri-Aranatz.

CASETAS PROETARRAS

Por otro lado, el juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska interrogará hoy en calidad de imputado al responsable de la asociación bilbaína Txori Barrote, Alex Zuluaga, por exhibir en la caseta que este colectivo gestionó durante las fiestas de la capital bilbaína de 2008 fotografías de presos y miembros de ETA.

Zuluaga declarará ante Grande-Marlaska en calidad de imputado por un delito de enaltecimiento del terrorismo y de humillación de las víctimas. Su comparecencia está prevista para las 11.00 horas.

La imputación del responsable de Txori Barrote se produce a raíz de la denuncia presentada contra él por la asociación Dignidad y Justicia.

En concreto, la caseta de fiestas de la asociación exhibía fotografías de Harriet Iragui Gurruchaga y Jon Igor Solaba, quienes precisamente fueron los autores materiales del asesinato del fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), Luis Portero, padre del presidente de Dignidad y Justicia, Daniel Portero.