Las antiguas cajas quieren suprimir las alzas salariales estructurales del convenio y congelar la nómina en 2020 y 2021

MADRID
SERVIMEDIA

Los bancos y cajas de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA) quieren eliminar los aumentos salariales estructurales del convenio, congelar la nómina en el bienio 2020 y 2021 y supeditar alzas posteriores a algún indicador ligado a resultados.

Su propuesta la ha planteado CECA en la mesa de negociación del convenio después de que algún banquero del sector denunciase precisamente la imposibilidad de contener los costes laborales en una situación de crisis como la actual. La razón es que hay deslizamientos de categorías profesionales o incremento ligados a pluses que entran en ejecución aunque se acuerde una subida salarial del 0%.

Para cuadrar las cuentas el planteamiento de la patronal es derribar parte de la tradicional estructura salarial suprimiendo las mejoras salariales por antigüedad -los llamados trienios-, eliminando durante los años 2021 y 2022 el plus de convenio, que supone entre 600 y 800 euros en una paga única anual, y vincular su percepción después a la rentabilidad medida en ROE, indicaron a Servimedia fuentes sindicales.

La patronal quiere acabar también con las ayudas de estudios y guardería por hijos para los trabajadores con salarios superiores a los 35.000 euros, eliminar el complemento de residencia, así como la promoción por capacitación y el quebrando de moneda y el plus de ventanilla, además de ampliar la movilidad geográfica a los 50 kilómetros.

Su intención es remover también la obligatoriedad de tener un subdirector en las oficinas para economizar y fijar cuatro años para consolidar un nivel profesional, con la posibilidad de retornarlo a un nivel inferior si deja de desempeñar sus responsabilidades, salvo que sea para adquirir otras superiores.

Su propuesta pospone la revisión salarial a los años 2022 y 2023, pero vinculada a algún indicador por definir, y quiere recoger además por convenio el horario de jornada partida, que, a efectos prácticos, supondría ahorrarse la compensación que abonan aquellas entidades a trabajadores con esos horarios ahora singulares.

En UGT indicaron que sindicatos y patronal sólo coinciden actualmente en querer firmar un convenio para cinco años (2019-2023) y la CECA culpa a las centrales sindicales de que no se avance en la negociación. Lo hacen porque “nuestras propuestas son inservibles para ellos, pues suponen un aumento de costes, que es como nos consideran a los trabajadores y trabajadoras del sector: un coste más”, indica el sindicato en un comunicado.

“La patronal sigue en sus trece, que el sector está muy mal, que no genera suficiente beneficio para el accionista, etc”, añade UGT, que considera “inadmisible” la formulación. “Los planteamientos de CECA ya eran inadmisibles antes de la pandemia, pues no digamos ahora cuando las plantillas están multiplicando esfuerzos y están padeciendo una desescalada que, mayormente, prioriza el negocio frente a la salud”, agrega CCOO.

Ambos sindicatos, junto a FINE, presentaron a CECA en la misma reunión una propuesta común para el convenio en materias sobre promoción, jornada, vacaciones y permisos, retribuciones, ayudas, préstamos y anticipos y previsión social, entre otras.

Las tres organizaciones, que representan al 84,84% de la mesa negociadora, chocaron también con la CECA en la vigencia del convenio, ya que la patronal quiere cerrarlo el 30 de junio tal y como estaba previsto el plazo negociador y los sindicatos han pedido su prórroga hasta el 31 de diciembre para tener tiempo suficiente para su negociación.

(SERVIMEDIA)
27 Mayo 2020
ECR/mjg