Estas ayudas han generado una inversión de proximadamente 2.285 millones de pesetas en la mejora de equipamiento y gestión mediante la introducción de tecnología informática y la adecuación de la imagen externa de los comercios a su entorno arquitectónico y urbanístico.

El director general de Comercio y Consumo, Joaquín Berenguer, ha manifestado que el incremento de la competitividad de las pymes de la Comunidad Valenciana y su adecuación a las necesidades presentes y futuras del mercado constituyen dos objetivos básicos de la Consejería de Inustria y Comercio para reforzar el tejido productivo.

Para ello, Berenguer recordó que el Gobierno autónomo ha arbitrado ayudas directas para que la pequeña y mediana empresa de la región tenga el máximo nivel de competitividad con el fin de contribuir al máximo al desarrollo social y económico de las provincias de Alicante, Castellón y Valencia.