El hombre, que tras ser interceptado por la Guardia Civil afirmó que pretendía regresar a Mali, su país de origen, dijo llamarse Omar Chuick, si bien la policía no tiene constancia de que este sea su verdadero nombre.

A pesar de que fue interpelado al respecto, el inmigrante se negó a identificarse y agredió a uno de los policías que lo interrogaban, por lo que ha ingresado en prisión por un delito de atentado y otro de desobediencia grave.

Aunque el hombre aseguró a la Guardia Civil que llevaba cuatro años en Ceuta, la policía duda de la veracidad de esta historia, ya que, según las citadas fuentes, esta es una ciudad pequeña y cualquier ciudadano extranjero que entra en ella queda perfectamente identificado.