Según informó el Consistorio de la capital, estas ayudas están contempladas dentro de la Estrategia Madrid 360 y permitirán que 1.620 taxistas sustituyan sus actuales vehículos por otros de bajas emisiones con etiqueta Eco o Cero.

Se trata de la mayor inversión que ha previsto el Ayuntamiento de Madrid para el taxi, multiplicando por siete las ayudas del año 2019 (0,4 millones). El gabinete que dirige José Luis Martínez-Almeida explicó que “este esfuerzo se realiza para que Madrid lleve a cabo una transición hacia una movilidad sostenible” y cumpla con el objetivo de la UE en materia de calidad del aire.

El Ayuntamiento destacó que con esta iniciativa también “se pretende colaborar estrechamente con este sector del que dependen 100.000 familias que se han visto perjudicadas por los efectos económicos de la crisis del coronavirus”.

El parque de vehículos autotaxi en Madrid representa una importante fuente de emisiones debido a la combinación de factores. Por un lado, que el 34 % del total de la flota (15.723 vehículos) está propulsado por combustible convencional (gasóleo) con un elevado factor de emisión de óxidos de nitrógeno y partículas.

Por otro, según el ‘Estudio del servicio del taxi del Ayuntamiento de Madrid 2017’, cada taxi realiza unos 55.000 kilómetros anuales (200 kilómetros diarios), una cantidad muy superior a la recorrida por un turismo particular. Por tanto, la renovación de la flota del taxi hacia una tecnología y combustible menos contaminante es clave para la mejora de la calidad del aire.