En un comunicado, Foment se alineó con el comunicado de CEOE y Cepyme rechazando el acuerdo entre el PSOE, Unidas Podemos y EH Bildu para derogar “de manera íntegra” la reforma laboral de 2012 y hacerlo de forma “efectiva antes de la finalización de las medidas extraordinarias adoptadas por el Gobierno en materia económica y laboral derivadas de la crisis originada por el Covid-19". El PSOE rectificó por su parte eliminando ese punto y reiterando lo recogido en el acuerdo de gobierno con Unidas Podemos.

Consideró que las “declaraciones y matices” alrededor del acuerdo político “incrementan la inseguridad jurídica sobre la normativa laboral en un momento de una profunda crisis social y económica generada por el coronavirus”.

“La debilidad del Gobierno para garantizar la aprobación del estado de alarma y el acuerdo con Bildu ponen en peligro el diálogo con los agentes sociales absolutamente necesario para garantizar la continuidad de la actividad económica y el mantenimiento de los puestos de trabajo”, puso de relieve Foment.

El acuerdo político “sin tener en cuenta los agentes sociales con los cuales se acaba de firmar un acuerdo sobre los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) demuestra un desprecio muy preocupante sobre los procesos de diálogo con la patronal y los sindicatos con el objetivo de obtener ventajas parlamentarias”.

El presidente de Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre, afirmó que “defendemos un gran pacto por la reactivación de la economía y la recuperación de la ocupación con el Gobierno del Estado, los grupos parlamentarios, las instituciones, los agentes sociales y las comunidades autónomas”.

Por lo tanto, el acuerdo entre el PSOE, Unidas Podemos y Bildu “hace más difícil este acuerdo, pone en peligro los ERTE aprobados y compromete seriamente muchos puestos de trabajo”, según Foment, que incidió en que el acuerdo es “de una grave irresponsabilidad y compromete seriamente la recuperación de la actividad económica”.