Así lo precisó la epidemióloga Maria van Kerkhove durante la rueda de prensa de evaluación de la situación de la pandemia a nivel mundial y en la que agregó que de manera “progresiva” se pueden volver a abrir hoteles y reanudar la actividad turística.

“Si sabemos dónde está el virus, si los casos aumentan o disminuyen, si tienen la infraestructura sanitaria y la capacidad de recursos humanos necesaria para identificar este virus, encontrar los casos, aislarlos, tratarlos en las instalaciones médicas, si tienen equipo humano para poder rastrear y poner en cuarentena a los contactos”, abundó.

Al mismo tiempo advirtió de que cuestiones como la posibilidad de identificar de manera rápida los casos, asegurar que se puede mantener la distancia física y las pautas de higiene y de desinfección de los locales para hacerlos “seguros” son también “consideraciones que hay que tener en cuanto a la hora de abrir áreas para el turismo”.

“Dicho esto, si se realiza de manera controlada y se identifican rápidamente los casos esto es, al final, a lo que tendremos que atender para poder hacer esto de manera controlada”, añadió.

En la misma línea, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, puntualizó que este tipo de empresas tendrán que poder proporcionar a los consumidores instalaciones “en las que se puedan relajar pero que sean seguras, en las que puedan tener esta experiencia y sentirse seguros”. “De esa manera podremos reanudar las actividades y todos aquellos que inviertan en ello ahora verán resultados y los clientes también reaccionarán a estas nuevas medidas”, sentenció.

CENTROS EDUCATIVOS

Con respecto a la apertura de centros educativos, Maria van Kerkhove explicó que, a tenor de los estudios de los que dispone la OMS, entre un 3 y un 5% de todos los casos de Covid-19 notificados en el mundo corresponden a niños y defendió que resulta “muy importante” entender la infección y su transmisión en los distintos grupos de edad.

Tras asegurar que los menores son “susceptibles” de padecer la enfermedad después de ser contagiados, fundamentalmente, por los adultos con los que conviven y que también pueden ser transmisores insistió en que, de cara a la apertura de centros escolares, es necesario “ver el contexto, la intensidad de la transmisión”. “Ver si esta está controlada, si los casos van disminuyendo, si se pueden abrir de forma segura y si se pueden establecer y mantener medidas de distancia social”, argumentó.

“Lo que está claro es que cuando se está desconfinando en algunos lugares hay que ver la situación de todos los grupos etarios, incluidos los niños, y tener sistemas establecidos para que haya vigilancia y que se puedan detectar rápidamente los casos”, resolvió.