El texto al que tuvo acceso Servimedia, ha sido remitido desde la Presidencia de la Cámara a todos los grupos parlamentarios que podrán objetar sobre su contenido.

El borrador reconoce que Túnez y Egipto atraviesan "un momento decisivo" en sus respectivos procesos políticos, en los que su ciudadanía "está asumiendo un papel protagonista indudable y esperanzador".

La sociedad civil aspira al cambio en la región, "rechaza el autoritarismo y la corrupción" y "exige mayores oportunidades de empleo, una redistribución de la riqueza más justa, una mejora de las condiciones sociales y políticas y mayor bienestar y cohesión social".

En este escenario, el Congreso de los Diputados reafirma su "voluntad de contribuir al fortalecimiento de unas relaciones pacíficas y de eficaz colaboración entre los pueblos", tal y como proclama el preámbulo de la Constitución.

Además, el texto preliminar indica que la Cámara Baja "desea expresar su apoyo y solidaridad con los pueblos tunecino y egipcio en defensa de los derechos humanos, de la dignidad humana y de la democracia y manifestar su plena disposición a atender eventuales demandas en este sentido".

Hace también un llamamiento al diálogo político para "encauzar pacíficamente" el proceso de cambio en ambos países apela al "reforzamiento de la cooperación y la solidaridad internacional", para contribuir al progreso y al desarrollo de los países de la región.