Así lo destacó Ribera en la Comisión de Transición Ecológica del Senado, donde informó sobre las líneas generales de la política de su departamento, así como de las medidas adoptadas por el Ministerio que dirige para frenar el coronavirus.

"La pandemia ha movido el suelo que pisamos. El contexto socioeconómico, político, presupuestario, europeo e internacional nos ha hecho aprender muy rápidamente lo vulnerables e independientes, lo necesitados que estamos todos en una respuesta global basada en la cooperación y en la coordinación", apuntó.

Por ello, Ribera apostó por una recuperación "inclusiva y verde", así como, "en la medida de lo posible", coordinada con las estrategias de la Unión Europea. El plan de reconstrucción, agregó, debe basarse en "principios orientadores" como la "inclusión" (es decir, "no dejar a nadie atrás") y "evitar deudas hacia el futuro".

"A la deuda pública que generará la recuperación económica no podemos añadir un incremento de la hipoteca climática o la hipoteca ambiental, el capital natural sobre el que basar las oportunidades de presente y de futuro de nuestros hijos", dijo. Otros principios son evitar "atajos cortoplacistas", las "responsabilidades compartidas" y el multilateralismo. Sobre ellos, comentó que su departamento actúa a corto, medio y largo plazo.

CORTO PLAZO

Respecto a las actuaciones a largo plazo, Ribera destacó que cómo se desplacen los ciudadanos será "uno de los grandes desafíos de la recuperación" porque afecta a garantizar la distancia personal, la contaminación de entornos urbanos y la ocupación del espacio público. En este aspecto, situó la movilidad eléctrica como una de las "palancas clave" en la recuperación tras el coronavirus.

Indicó que el sector automovilístico cuenta con un "ambicioso plan" sobre sostenibilidad entre 2020 y 2040, y que España se ha adjudicado la fabricación de varios modelos de vehículos eléctricos, hasta el punto de que el sector prevé triplicar los modelos de coches y furgonetas eléctricos que se fabricarán hasta 2023.

Ribera subrayó que España fabrica la mitad de los autobuses eléctricos que circulan por el país, así como el 64% de los cuadriciclos y el 87% de las motos eléctricas, además de entre el 70 y el 90% de la infraestructura de recarga, cuando en 2025 harán falta 150.000 puntos de recarga.

Destacó que cada millón de euros invertido en vehículos eléctricos genera entre 52 y 61 puestos de trabajo; de 3,6 a 4,1 millones de euros adicionales de riqueza, y entre 1,5 y 1,6 millones de euros en ingresos fiscales. "Son sectores industriales de alto valor añadido y gran potencial de medio y largo plazo que están ya compitiendo en mercados internacionales, en los que la movilidad eléctrica está más avanzada", añadió.

Ribera recalcó que, de la mano con el sector, el Gobierno quiere lanzar "señales" que hagan que España sea "un país atractivo para invertir" en vehículos eléctricos y que el recientemente presentado Plan Moves II aporta 65 millones de euros para la ayuda a adquirirlos.

También en el corto plazo, Ribera apostó por la eficiencia energética de los edificios. No en vano, aseguró que el sector de la rehabilitación de viviendas genera entre 14 y 18 empleos por cada millón de euros invertido y "los edificios nuevos y los rehabilitados a partir de 2021 deberán tener un consumo energético nulo o casi nulo", algo recogido en el Código Técnico de la Edificación y en la normativa de la UE.

Abogó por impulsar las energías renovables y la "transición justa" en comarcas mineras, como las situadas en Aragón, Asturias, León y Palencia, para facilitar su reconversión en otras actividades económicas menos contaminantes.

MEDIO Y LARGO PLAZO

A medio plazo, Ribera abogó por el "restablecimiento de los equilibrios" en materia de biodiversidad, con la aprobación de un Plan Estratégico de Patrimonio Natural y Biodiversidad, un Plan Estratégico de humedales, un plan estatal de infraestructuras verdes, una estrategia forestal y un nuevo ciclo de planificación del agua.

Y a largo plazo, puso como herramienta fundamental el Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático, que se encuentra en fase de consulta pública, y la Estrategia Española de Economía Circular, que el Gobierno prevé aprobar "en las próximas semanas", según comentó.