En una entrevista a Servimedia, Bal defendió que aquella decisión fue “totalmente responsable para proteger a los ciudadanos, pese a no gustarnos nada el Gobierno de Pedro Sánchez con Podemos”. “Yo ya se lo dije a Sánchez en la tribuna, estoy muy enfadado. Como todos los españoles. Pero ahora eso no toca”.

Preguntado por la marcha de Ciudadanos de Juan Carlos Girauta y Carina Mejias, que anunciaron su baja de militancia tras conocer esta decisión, el portavoz parlamentario de Cs consideró que se trata de “decisiones personales”.

“Juan Carlos y Carina son personas que han peleado mucho en este partido, y eso no se les puede negar. Les tengo mucho respeto y mucho cariño, pero han tomado sus decisiones personales que respeto, pero claramente digo que no las comparto”, indicó.

Bal aprovechó la pregunta para reafirmar que con ese apoyo “hemos protegido a los españoles. Si se hubiera alzado el estado de alarma hoy tendríamos más muertos y estaríamos en una situación tremenda, en la que, probablemente, tendríamos que estar pensando en un nuevo confinamiento más rígido”.

PRIMARIAS EN CS

Respecto al proceso de primarias en el que Inés Arrimadas se impuso a Francisco Igea, Bal comentó que en esos momentos él “ni siquiera tenía la antigüedad” para poder ir en las listas, por lo que vivió los comicios “desde la perspectiva de organizar eventos, acudir a encuentros con los afiliados y defender las posiciones de Inés, que era el proyecto que yo quería para este partido”.

Lo que sí destacó el portavoz parlamentario es el ejemplo que ha dado Cs “de cómo se debe confiar en la tecnología”. “Hay instituciones como en Congreso que, paradójicamente, se encuentran muy atrasadas en este tema de la tecnología. Nosotros tuvimos una pelea tremenda para que se pudieran celebrar plenos telemáticos y no pudo ser”.

“En este partido sí ha sido posible”, prosiguió Bal, “hemos organizado una Asamblea con un montón de gente, se ha reunido la Ejecutiva también telemáticamente…”. “Eso sí, hay que tener voluntad, estas cosas cuestan trabajo y al principio hay fallos, no se oye la voz del que interviene, o le suena el telefonillo a Inés, o como le pasó a un periodista, que le entra la niña diciendo lo bien que ha hecho los deberes. Pero tenemos que acostumbrarnos a esto. Es el futuro, caramba”, concluyó.