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Almeida asegura que la Policía Municipal no tenía competencias para disolver la concentración de Núñez de Balboa y solo reguló el tráfico

MADRID
SERVIMEDIA

El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, aseguró este jueves que la Policía Municipal de Madrid no tenía competencias para disolver la concentración que se produjo ayer en la calle Núñez de Balboa con decenas de personas, y señala que únicamente se limitaron a regular el tráfico que “es lo que solicitó la Policía Nacional y la Delegación de Gobierno”.

Así lo indicó durante su intervención en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno, donde incidió en que la competencia para el mantenimiento del orden público, también en el ámbito del estado de alarma, “le corresponde a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que son quienes tienen la responsabilidad”.

Almeida comentó que la Policía Municipal de Madrid colaboró, a petición de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, “fundamentalmente en el control de tráfico como consecuencia de que se cortó un tramo de la calle Núñez de Balboa”.

Ayer se concentraron en dicha calle del distrito de Salamanca decenas de personas para protestar contra la gestión del Gobierno de Pedro Sánchez de la crisis generada por el coronavirus y reclamaron su dimisión, pero sin cumplir con las normas de distanciamiento fijadas por el decreto del estado de alarma.

DERECHO DE PROTESTA

El alcalde de la capital comentó que la postura del equipo de Gobierno del Ayuntamiento es clara: “Las caceroladas que se han organizado contra el Gobierno están en el derecho a la protesta”, pero incidió en que “tienen que ser compatibles con las restricciones que están en vigor con motivo de la normativa del estado de alarma”.

Almeida dijo que entienden que se produzcan esas protestas “en el marco de que cada persona puede manifestar su acuerdo o desacuerdo con la política que está llevando a cabo el Gobierno de la nación”.

En este sentido, demandó a los ciudadanos que sean conscientes de que existen unas restricciones derivadas del estado de alarma y que “se tienen que respetar”. Por tanto, la cacerolada “no puede invadir determinadas cuestiones que han sido impuestas mediante restricciones”.

De este modo, añadió el regidor madrileño, “si se vulneran esas restricciones, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado tendrán que actuar o tomar las decisiones”. Por su parte, la vicealcaldesa valoró también el derecho de protesta, pero “siempre respetando el distanciamiento”.

CRITICAS A LA DELEGACIÓN DE GOBIERNO

Por su parte, la delegada de Seguridad y Emergencias y portavoz municipal, Inmaculada Sanz, insistió en que quien actuó ayer en el barrio de Salamanca fue la Policía Nacional y que la Policía Municipal intervino “a requerimiento” de la Policía Nacional “para controlar el tráfico”.

Sanz aseguró que la actuación de la Policía Municipal durante los dos meses del estado de alarma es “encomiable”, ya que están haciendo un “magnífico esfuerzo” para que se cumplan las medidas. Además, recordó que se han interpuesto 43.293 multas en este periodo gracias al “despliegue impresionante” por parte del 100% de la plantilla.

Lamentablemente, continuó la portavoz municipal, “ese trabajo lo estamos haciendo con muy poquita ayuda por parte de la Delegación de Gobierno, que ahora nos pide ayuda”. A este respecto, Sanz añadió que la Policía Municipal va a terminar durante la próxima semana los test a la totalidad de su plantilla “sin ninguna ayuda por parte de la Delegación”.

Por último, la responsable de Seguridad y Emergencias del Ayuntamiento de Madrid recordó que “estamos bajo el mando único del Gobierno” y lamentó que “no hemos tenido ninguna ayuda para el material ni para la obtención de EPI”.

(SERVIMEDIA)
14 Mayo 2020
DSB/gja