Así lo anunció el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, en la rueda de prensa telemática posterior a la Junta de Gobierno, en la que explicó que se prevé que las obras comiencen el último trimestre del año y que la duración de las mismas se extenderá durante 22 meses.

El Nudo Norte de la M-30 constituye un eje viario de gran capacidad en el confluyen, a veces trenzados, la M-30 y la M-607, el paseo de la Castellana, la M-11 y la A-1, siendo el tramo entre este nudo y el enlace de Manoteras uno de los de mayor intensidad de tráfico de España, como lo demuestra el hecho de que 34.000 vehículos circulen diariamente en la hora punta de la mañana (08.00-09.00 horas) y 33.800 transiten en la franja pico de la tarde (18.00-19.00 horas), siendo utilizado por un total de 270.000 coches cada día.

El proyecto contempla las obras de adecuación del Nudo Norte en todas sus conexiones para “disminuir la congestión del tráfico en hora punta en este enclave de Madrid, ya que su influencia afecta al resto de la ciudad”.

De este modo, se eliminarán los cuatro trenzados por ser los que causan “la pérdida de capacidad de las vías y grandes atascos” para ser sustituidos por nuevos pases a distinto nivel, tres de los cuales serán inferiores y uno superior: el de la M-607 con conexión al paseo de la Castellana.

A su vez, se reordenarán los viales y se adecuarán y ampliarán alguno de los viaductos existentes en aras a mejorar la seguridad vial, la accesibilidad al transporte público y los servicios existentes con la reducción de tiempos.

Los estudios elaborados por el Área de Medio Ambiente y Movilidad apuntan que el tiempo medio en coche para cruzar el Nudo Norte en hora punta asciende a 3,16 minutos, previéndose reducir ese tiempo en un 31% (3.667 horas diarias) con la reforma.

También se calcula que el aumento de capacidad en los puntos críticos y la supresión de los cruces permitirán disminuir los niveles de congestión por debajo del 70% y las emisiones de CO2 una media de 14 toneladas al día, el equivalente al 0,5% de las emitidas por el sector del transporte por carretera en Madrid.

La superficie de intervención de las obras será de aproximadamente unos 150.100 metros cuadros, divididos en dos zonas de actuación: el tramo oeste, con una longitud de 1.500 metros sobre la M-607, intervalo comprendido entre la avenida de Cardenal Herrera Oria y el paseo de la Castellana; y el tramo este, con una longitud de 950 metros sobre la M-30, entre el paseo de la Castellana y el Nudo de Manoteras. En total se actuará sobre una longitud de viarios de 2.450 metros.

Esta obra forma parte de las medidas de la Estrategia de Sostenibilidad Ambiental Madrid 360 con la que el Ayuntamiento aspira a cumplir con los límites de calidad del aire establecidos por la UE y en su ejecución se utilizará la tecnología BIM (‘Building Information Modelin’), desde la redacción hasta su construcción y posterior conservación y mantenimiento, un rudimento de gestión integral de los proyectos de edificación y obra civil que permitirá optimizar tods los procesos de la remodelación.