En una entrevista en Onda Cero afirmó que su pretensión es que sea obligatorio llevar la mascarilla en todos los espacios cerrados donde haya personas próximas. Para ello, puso como ejemplo las filas de los supermercados, donde una persona puede toser y contagiar a otras.

Dijo que es necesario hacer un llamamiento a la responsabilidad individual de los ciudadanos, a los que instó a llevar mascarillas y utilizar geles para limpiar las manos.

También defendió el uso de la mascarilla FFP2, a pesar de las críticas de algunos médicos de hospitales, y comentó que, a partir de hoy, se repartirán gratuitamente en más de 2.000 farmacias de la región.

Afirmó que esta mascarilla protege en “exceso” e indicó que es la que utilizan los sanitarios que están en “primera línea de fuego”, a los que no les faltarán mascarillas. “Quiero lo mejor para los ciudadanos”, añadió.

Además, apeló a libertad de movimientos de lo ciudadanos, pero "con precauciones" porque el coronavirus estará “mucho tiempo con nosotros, uno o dos años”.

Ayuso hizo hincapié en que discrepa de la decisión del Gobierno central de no situar a Madrid entre las regiones que están en la fase 1 de desescalada y sostuvo que “estamos preparados y no hay ninguna diferencia entre este lunes y el siguiente”.

Refiriéndose al “nuevo Ifema” que piensa construir, dijo que será para atender infecciones, tendrá unas 1.000 camas y aseguró que ya cuenta con una parcela para este proyecto.

En cuanto a su relación con el vicepresidente, Ignacio Aguado, no quiso ahondar en las diferencias. "Nos respetamos”, apuntó.

Por último, al ser preguntada por las polémicas fotos suyas publicadas ayer por el diario 'El Mundo', reconoció que “cuando me las estaban haciendo, no estaba muy cómoda, estaba deseando irme a casa; yo estoy a otras cosas”.