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Brufau pide un pacto por la industria y un plan renove para salir rápido de la crisis

- Asegura que Repsol ha mantenido su actividad en marcha “con independencia de sus resultados económicos”

MADRID
SERVIMEDIA

El presidente de Repsol, Antonio Brufau, pidió este viernes un “gran pacto” en favor de la industria y que se apruebe un nuevo plan renove para la compra de vehículos. Además, defendió que son las mejores medidas para que España pueda salir rápidamente de la crisis generada por la pandemia del Covid-19.

Así se expresó Brufau en su discurso en la Junta General de Accionistas de la compañía celebrada de forma telemática, donde defendió que “es momento de apostar por la industria” ante la debilidad del turismo y la construcción.

Para Brufau, “la industria es indispensable para salir lo antes posible de la recesión que desencadenará la crisis sanitaria” y para mejorar la estructura económica y hacerla más resistente ante futuros momentos similares.

Asimismo, valoró que “el sector industrial español y europeo, al que orgullosamente pertenece Repsol, se caracteriza por su competitividad, pero también por generar los puestos de trabajo más estables y mejor pagados”.

El presidente de Repsol ha considerado también fundamental apoyar al sector de las exportaciones, “que ante la debilidad de la demanda interna nos volverá a sacar de la crisis gracias a su competitividad, que no debemos menoscabar con excesiva o inadecuada regulación”.

Brufau hizo especial incidencia al apoyo a la industria del automóvil, con la puesta en marcha de un plan renove focalizado en el tipo y gamas de vehículo que más se fabrican en España, convencionales e híbridos”.

Según defendió, “esta medida sería también la herramienta más eficiente para reducir emisiones de CO2 y mejorar la calidad del aire, dada la mayor eficiencia de los motores actuales”.

Por otro lado, sostuvo que para que esta estrategia funcione, “se deben eliminar incertidumbres regulatorias que perjudican a la toma de decisiones y al consumo”, lo que también iría en beneficio de las inversiones en España en tecnologías y plantas industriales de biocombustibles o el desarrollo de los fueles sintéticos.

En cuanto a la actividad de la compañía durante estas últimas semanas, aseguró que “hemos tenido claro que la aportación a la resolución de la crisis era mantener nuestra actividad en marcha con independencia de sus resultados económicos”.

“Siempre hemos tenido claro que nuestra principal aportación a la resolución de la crisis era mantener en marcha nuestra actividad, seguir suministrando la energía que nuestras ambulancias, nuestros hospitales, nuestros sanitarios, nuestros hogares iban a necesitar para la lucha contra el Covid-19”, prosiguió.

Además, destacó que “no ha faltado ni un litro de gasóleo, ni una molécula de gas, ni un envase de butano, ni el suministro eléctrico allí donde se ha necesitado”.

A continuación, recordó que Repsol ha colaborado en la lucha contra el coronavirus con diversas donaciones y aportaciones de material, como equipos de protección o gel hidroalcohólico, a 90 entidades, fundamentalmente hospitales y residencias de ancianos.

Por su parte, el consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, resaltó la incidencia que la crisis sanitaria está teniendo en el entorno económico, con el mercado de hidrocarburos “en una situación de exceso de oferta no vista en décadas y que lastra consigo los precios del petróleo”.

A este respecto, lamentó que la crisis del coronavirus ha llegado después de un 2019 con una “dinámica suficientemente retadora" que se ha visto superada en el primer trimestre de este ejercicio, con precios que en los últimos días de marzo estuvieron por debajo de los 23 dólares por barril de Brent.

Para hacer frente a estas circunstancias, explicó que Repsol adoptó un Plan de Resiliencia para 2020 que contempla la puesta en marcha de iniciativas que supondrán reducciones añadidas de más de 350 millones de euros en los gastos operativos y de más de 1.000 millones en las inversiones, así como optimizaciones del capital circulante próximas a 800 millones de euros respecto de las métricas inicialmente presupuestadas.

Imaz concluyó que el Plan de Resiliencia “nos permite mantener dos compromisos: la remuneración a los accionistas y la meta de ser una compañía cero emisiones netas en el año 2050”.

(SERVIMEDIA)
08 Mayo 2020
JBM/mjg