Así sucedió en la sesión de constitución de la Comisión, en la que Espinosa de los Monteros realizó este anuncio tras un debate entre la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, y el vicepresidente cuarto de la Cámara y diputado de Vox, Ignacio Gil Lázaro.

Gil Lázaro tomó la palabra invocando el artículo 87.2 del reglamento, que establece que las votaciones podrán hacerse de forma secreta, mediante papeletas, “cuando lo decida la presidencia” y cuando se hubiera especificado este tipo de votación.

Además, manifestó que Vox no compartía el acuerdo de que la comisión permitiera esta fórmula en la sesión constitutiva, ya que este establece el criterio de voto ponderado (es decir, que cada portavoz tiene el mismo número de votos que diputados tiene su Grupo Parlamentario en el Pleno) sin que haya "previsión literal en dicho acuerdo” de que el voto ponderado debe regir también en la elección de la Mesa de la comisión.

La presidenta del Congreso, Meritxell Batet, contestó al diputado indicando que “es preciso que se realice la votación a mano alzada porque es la única manera de hacer posible el voto ponderado”, tal y como establece el artículo 85 del reglamento, y que el acuerdo para la creación de la comisión recoge que “todos los acuerdos serán tomados por el criterio del voto ponderado”.

Más allá de las cuestiones legales, Batet indicó que las recomendaciones sanitarias desaconsejan el voto en urna. “La salubridad y los criterios sanitarios recomiendan que se haga y se proceda al voto a mano alzada”, indicó.

Tras la respuesta de la presidenta, Gil Lázaro intentó tomar la palabra una vez más, pero Batet zanjó el asunto señalando que “no vamos a establecer un debate; he tomado la decisión”.

Antes de comenzar la votación para elegir al presidente de la Comisión, intervino el portavoz Espinosa de los Monteros para manifestar que Vox "no va a participar en ninguna votación porque considera que se ha vulnerado el procedimiento”. “Y a efectos de recurso”, añadió la secretaria general del Grupo, Macarena Olona.