Según señalaron fuentes de Ciudadanos, las enmiendas a la totalidad fueron rechazadas por más del 90% de los votos (entre ellas, la presentada por el sector crítico liderado por Francisco Igea, rival de Inés Arrimadas en las primarias y que perdió con el 22% de apoyos). No obstante, se aprobaron 15 enmiendas parciales, de las cuales nueve afectan al documento estratégico y seis al de estatutos.

Entre estas enmiendas, destaca la que impone una recogida de avales para poder liderar el partido. Con esta medida, las futuras candidaturas a la presidencia y al Comité Ejecutivo de Cs deberán contar con el aval del 1,5% de la militancia, mientras que, hasta ahora, no era necesario presentar ningún tipo de aval para que los militantes presentasen sus propuestas.

Otra de ellas hace referencia “a seguir reforzando el compromiso del partido con los derechos de las personas Lgtbi”, estudiando nuevas fórmulas de participación sectorial y orgánica que sigan atendiendo las demandas del colectivo.

En lo que respecta a las enmiendas del documento de estrategia, resaltaron la propuesta relacionada con la situación actual de crisis sanitaria en España. Esta enmienda abunda “en la necesidad de persistir en la defensa de una España abierta y europeísta, ante el riesgo de que esta crisis sea aprovechada por populistas y nacionalistas para retroceder hacia el proteccionismo y la identidad, así como de reconstruir nuestro tejido productivo y recuperar los empleos perdidos en esta crisis”.

UNA ASAMBLEA VIRTUAL

La Asamblea General estaba convocada para mediados de marzo, pero el Comité Ejecutivo de la formación decidió aplazarla ante el avance del coronavirus. Los actos comenzaron el pasado jueves 30 de abril y concluirán mañana, domingo, con el discurso de Inés Arrimadas ante el plenario.

Todo el proceso se ha desarrollado de forma telemática, y los más de 500 compromisarios han podido “debatir, preguntar y votar gracias a una herramienta virtual”, según aclararon fuentes del partido.