Mediante una proposición no de ley registrada en el Congreso, el PP sostiene que uno de los efectos más negativos del Covid-19 en el bienestar de los ciudadanos es el impacto en las personas desde la perspectiva de la salud mental.

En concreto, el PP considera que “es más que probable que el mayor de los desequilibrios referidos sea el derivado del fallecimiento de un familiar o una persona cercana en las últimas semanas, así como de la imposibilidad de estar presente en sus momentos finales o en su última despedida”.

Por ello, en el marco de la desescalada que se está iniciando, el Grupo Popular ve “urgente” implantar medidas con las que ampliar la cantidad de personas que puedan asistir físicamente a los velatorios, los funerales, las incineraciones y los entierros, desde la mayor garantía viable de la protección de la salud.

La adopción de estas medidas, recalca el PP, ayudará “a evitar duelos patológicos y el agravamiento de las situaciones de vulnerabilidad propias de la pérdida de un ser querido”.