Además, el 50% de estos negocios han puesto en marcha Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) y dos de cada cuatro han solicitado créditos ante la falta de liquidez, que en el 60% de los casos siguen pendientes de ser estudiados, según datos que ha recabado la Asociación de Cámaras del Libro para conocer la situación.

“El sector del libro quiere reiterar su preocupación ante la falta de medidas por parte del Gobierno que ayuden a paliar la grave situación sin precedentes que atraviesa el sector del libro como consecuencia de la emergencia sanitaria y de las medidas adoptadas para atajarla”, declararon editoriales, libreros y distribuidores en un comunicado conjunto.

La paralización de la actividad comercial podría haber hecho perder alrededor de 1.200 millones de euros en el comercio interior y 400 millones de euros en el exterior. “Se necesita, por tanto, la adopción de medidas urgentes que contribuyan a salvar a la primera industria cultural de nuestro país”, alertaron.

El sector editorial se alegra de que se haya adoptado la decisión de ir permitiendo la apertura del comercio, entre ellas las librerías, pero hubiera deseado que se “hubiera tenido una especial consideración con ellas”.

Por último, el sector sigue reclamando que se declare al libro como “bien de primera necesidad” en línea con lo que está ocurriendo en otros países.