El artículo recoge información ofrecida por las familias y los profesionales educativos que atienden a estos menores tanto en el hospital como en sus propios domicilios.

En líneas generales, la entidad señala que en este momento “se encuentran en parecidas condiciones al resto de los alumnos”, ya que reciben atención educativa por vía telemática. Aunque ellos, como señala Asion, "se enfrentan con algunas dificultades añadidas porque continúan con sus tratamientos: ingresos hospitalarios, consultas médicas, operaciones y medicaciones que influyen en su rendimiento escolar".

El estudio también evidencia situaciones en las que el alumnado “no dispone de recursos suficientes para esta atención online”.

Los niños y adolescentes que están llevando a cabo tratamientos a causa de un cáncer reciben una atención educativa reglada y continua. En condiciones normales el alumnado que está ingresado en un hospital, cuando está en disposición de ello, recibe clase del personal de las Aulas Hospitalarias, tanto en aulas habilitadas para tal caso, como en su propia habitación cuando es necesario. Ahora las clases son individuales.

Cuando a causa del tratamiento o el proceso de la enfermedad no pueden asistir al centro educativo, pero no están ingresados, reciben clase en sus propios hogares a través de los docentes del Servicio de Atención Educativa Domiciliaria (SAED). Los profesores de este servicio se coordinan con el profesorado del centro de referencia para avanzar y evaluar a este alumnado, explica la organización.

La organización aconseja a las familias mantener el contacto con el profesorado, establecer rutinas y buscar la ayuda necesaria con los profesionales de las asociaciones de pacientes como Asion, que sigue atendiendo de forma telemática y orientando a las familias en los distintos problemas que puedan surgir.