El magistrado ha tomado esta decisión a instancias de la Fiscalía y después de valorar la gravedad del delito imputado y el riesgo de que Grau se fugue u obstruya la investigación judicial si queda en libertad, según se recoge en el auto hecho público hoy.

El explosivo casero que presuntamente colocó en el cajero de Artzentales no llegó a estallar por un fallo en la mecha usada como iniciador. La Ertzaintza encontró en el lugar de los hechos resto de ADN de Grau, en concreto en una cuerda que fue utilizada para unir los distintos componentes del artefacto explosivo.

Grau también está encausado por su presunta participación en varios ataques, entre ellos los atentados con explosivos contra la estación de FEVE de Traslaviña (Vizcaya) en agosto de 2009 y contra la sede del PNV en la localidad vizcaína de Gordexola, en junio de 2008.