Así lo explicaron este lunes la secretaria de Estado de Energíam Sara Aagesen, y el director general del IDAE, Joan Groizart, en sus intervenciones durante el décimo aniversario de la asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso del Vehículo Eléctrico (Aedive).

Las ayudas para la adquisición de vehículos, que sí serán más altas si se ofrece uno para achatarramiento, oscilarán entre los 5.500 y los 4.000 euros.

Además, se amplía la flexibilidad en la asignación de los fondos a las distintas líneas que subvenciona, que son la adquisición de vehículos, la infraestructura de recarga, los sistemas de bicicleta eléctrica compartida y medidas contenidas en planes de transporte al trabajo.

De esta manera, se eleva el límite máximo que se puede destinar a la línea de adquisición de vehículos) del 50% de la edición anterior, al 70%.

Por otro lado, y para facilitar las opciones de los beneficiarios que quieran acogerse a las ayudas, se facilita la gestión de las adquisiciones por renting. También se habilita que las comunidades autónomas puedan dar un anticipo a los beneficiarios que lo soliciten y tengan la resolución positiva, para facilitar que puedan llevar a cabo la inversión correspondiente.

De igual modo, se abre la posibilidad de que la propia comunidad o ciudad autónoma pueda reservar una parte del presupuesto para sus propias actuaciones, por ejemplo, adquisición de vehículos para la flota autonómica.