Las entidades financieras comenzaron el pasado 6 de abril a presentar al ICO las operaciones garantizadas con la línea de avales, abierta desde el pasado 18 de marzo, y el dato corresponde a las operaciones presentadas hasta ahora al organismo facilitados este viernes por el ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital.

Conforme al Ministerio, casi el 99% de las transacciones se han dirigido a pymes y autónomos. En concreto se han contabilizado 129.571 para este colectivo, con un importe avalado por parte del ICO de 10.181 millones, y que movilizará casi 12.738 millones en financiación.

Sin embargo, casi un tercio de los avales (3.243 millones) se ha dirigido a 1.672 para empresas más grandes y que han permitido que les llegue 4.678 millones de euros en financiación.

La línea aprobada por el Gobierno asciende a 100.000 millones de euros y ya ha habilitado 40.000 millones en dos tramos. Se lanzó para facilitar la concesión de nuevos préstamos y renovaciones de financiación a empresas y autónomos con problemas de liquidez por las restricciones a la actividad por el Covid-19, aunque posteriormente se ha abierto también para avalar pagarés.

Su uso de esos fondos es para atender necesidades como pagos de salarios, facturas, de circulante u otras necesidades de liquidez e, incluso, aquellas otras derivadas de vencimientos de obligaciones financieras o tributarias; excluyendo las refinanciaciones o la amortización anticipada de deudas preexistentes.

El aval cubre al 80% el riesgo de concesión cuando la financiación sea para pymes y autónomos, sea nueva concesión o renovación; y en aquellos otorgados al resto de empresas asumirá los riesgos de impago en un 70% si se trata de un préstamo nuevo y del 60% en caso de renovaciones.