Marlaska se refirió a esta cuestión en su comparecencia este jueves ante la Comisión de Interior del Congreso, donde explicó la actuación de su departamento durante el estado de alarma por el coronavirus.

El responsable de Interior insistió, como ya ha hecho esta semana en varias intervenciones parlamentarias, en que la instrucción de la Guardia Civil que habla de vigilar las redes sociales e Internet no pretende restringir la libertad de opinión, sino combatir delitos, como las estafas o la pedofilia, y hacer frente a la desinformación. Sobre este segundo aspecto, dijo que “los que desinforman causan alarma social y estrés social”.

Añadió que la “monitorización” de las redes sociales que hacen las Fuerzas de Seguridad del Estado no busca imponer una “censura” ni conlleva una “persecución política”. Destacó que combatir la desinformación es algo que está en la propia Estrategia de Seguridad Nacional de España y que otros países, a raíz de la crisis del Covid-19, están estudiando incluirlo en sus planes de contingencia.

“NO SE TUTELA, SE PROTEGE”

El ministro indicó que el Gobierno sabe que la sociedad española es “inteligente” para detectar las mentiras en Internet y las redes sociales, por lo que desde los cuerpos policiales “no se tutela, se protege a los ciudadanos” a la población.

Asimismo, se refirió a que la instrucción de la Guardia Civil sobre la vigilancia de las redes sociales e Internet tenía un “déficit de expresión” cuando hablaba de detectar bulos que causen “desafección a instituciones del Gobierno", ya que a lo que se refería es las “instituciones del Estado”. Este aspecto es el que ha generado una intensa polémica esta semana, después de que el contenido de esta orden fuese transmitido el pasado domingo en La Moncloa por el jefe del Estad Mayor de la Guardia Civil, Jose Manuel Santiago.

Marlaska añadió que el objetivo del patrullaje que Policía Nacional y Benemérita realizan de Internet es combatir las informaciones falsas respecto al Covid-19. Reiteró que el hecho de que haya personas que mientan y lancen mensajes como que los hospitales españoles están saturados puede ir “en contra de la salud” de los españoles.