En un comunicado, esta central difundió la instrucción que prevé la reincorporación de forma “gradual y progresiva” en una primera fase, exceptuando los trabajadores más vulnerables al Covid-19. También establece una flexibilización en los horarios de entrada y de salida, así como la posibilidad de establecer turnos para evitar aglomeraciones, en paralelo a la opción del teletrabajo que “será objeto de regulación en un momento posterior”.

CSIF pidió que se realice la prueba PCR a todo el personal para garantizar que no se producirán contagios en el centro de trabajo, lo que en la instrucción se sujeta a prescripción por parte de un facultativo.

También solicitó que se instalen mamparas en los puntos de atención al público, se limiten las consultas con cita previa y se proporcionen guantes, mascarillas e hidrogel a todo aquel que entre a los organismos, así como Equipos de Protección Individual (EPI) para el personal que se encarga de la atención. Sobre este punto, la instrucción señala que se deberá contar con agua, jabón y soluciones hidroalcohólicas en los centros de trabajo, y los equipos de prevención determinarán el uso de EPI.

A juicio de CSIF, la instrucción no garantiza que se implementen medidas preventivas, dado que recoge que será cada departamento y sus organismos dependientes los que adopten las actuaciones preventivas o planes de contingencia, si bien recuerda que los trabajadores que presenten síntomas compatibles con Covid-19 no deben acudir al trabajo.

El sindicato consideró que dicha instrucción “no reúne las condiciones imprescindibles de seguridad” para la vuelta al trabajo presencial y tampoco garantiza la seguridad a los ciudadanos que acuden a las administraciones.