Tras solicitar Sánchez la autorización del Parlamento para prorrogar el estado de alarma hasta el 9 de mayo, Esteban explicó que el PNV vota a favor por “responsabilidad” y seguidamente pidió “un cambio en la manera de gestionar la crisis”, de tal forma que a partir de ahora se produzca “un diálogo anticipado” con las instituciones y los partidos políticos a la hora de tomar decisiones.

Reclamó a Sánchez que vaya informando de la evolución de la situación para conocer si las medidas adoptadas han ido o no por el camino correcto en el ámbito sanitario, económico y social. “Eso no se está haciendo”, se quejó el portavoz parlamentario del PNV, para quien hay que pensar “ya” cómo se van a ir relajando las medidas implantadas en virtud del estado de alarma.

“Coincidimos con usted en que es hora de relajar controladamente esas medidas”, indicó Esteban, antes de subrayar que la ciudadanía ahora es “muchísimo más consciente” de cómo actuar ante el virus. “La concienciación general e individual de los riegos y la magnitud del problema es muy diferente de la que se tenía a principios de marzo”, insistió.

Desde esta premisa, el portavoz del PNV se mostró de acuerdo con Sánchez sobre una vuelta a la normalidad que no tiene que ser “idéntica en todos los lugares”. No quiso entrar a discutir que el marco general sea fijado por el Gobierno central, aunque incidió en todo momento en tener en cuenta a quienes tienen “más datos” en el entorno local.

O sea, abogó por que la desescalada se haga de acuerdo a las directrices marcadas por el Gobierno en materia sanitaria, pero siendo las propias comunidades, a través de sus presidentes como máxima autoridad, “las encargadas de adaptarlas y aplicarlas en sus territorios en base al conocimiento más detallado del mismo”.

Esteban recomendó así a Sánchez “pensar en cómo implementar esta forma de trabajo” si es que pretende solicitar una nueva prórroga del estado de alarma dentro de 15 días. “De otro modo no podrá concitar nuestro voto favorable”, advirtió el portavoz del PNV en el Congreso.

En cuanto a la rectificación sobre la salida de los niños a la calle, se alegró del cambio que permite ahora paseos. Sin embargo, compartió su sensación de que esto puede ser un síntoma en la búsqueda de equilibrio entre una situación “insostenible” para los menores con el cumplimiento de la palabrada dada por el presidente y el criterio de los expertos que “no se quieren ni pillar el dedo meñique” en este sentido.

Por último, se quejó de “las formas” del Gobierno en todo lo que rodea a la comisión parlamentaria para tratar los estragos de la crisis del Covid-19 y que en primer lugar se planteó como una mesa para reconstrucción. Aseguró que el PNV trabajará con “sincera voluntad para dejar atrás las secuelas” de la crisis, pero recalcó que su partido no está dispuesto a que se aproveche la situación para “poner en cuestión” el “autogobierno de nuestro pueblo”.